El Departamento del Tesoro manifestó este jueves que la venta de 412,328.814 acciones de General Motors (GM) durante la Oferta Pública de Venta de acciones (OVP) reportó a las arcas gubernamentales $13,500 millones.
Además, GM ha abonado otros $9,600 millones en concepto de devolución de príéstamos, dividendos e intereses desde que salió de la quiebra en julio del 2009.
En total, los contribuyentes estadounidenses han recuperado $23,100 millones.
La cifra contrasta con los $49,500 millones que el Departamento del Tesoro invirtió en la compañía en el 2009, durante la mayor crisis de la historia del sector estadounidense del automóvil, para evitar su posible cierre.
A cambio de esa inversión, las autoridades estadounidenses recibieron el 60.8 por ciento del capital de GM.
El pasado 18 de noviembre, GM volvió a cotizar en las Bolsas de Nueva York y Toronto (Canadá), lo que permitió que los accionistas de la empresa, entre ellos el Departamento del Tesoro, vendieran parte de sus títulos.
En un primer momento, la OPV supuso la venta de 358,546.795 acciones, lo que generó unos ingresos de $11,700 millones.
Pocos días despuíés, las instituciones financieras encargadas de la ejecución de la OPV decidieron colocar en los mercados otras 53,782.019 acciones.
El Tesoro indicó que esa venta generó otros $1,800millones.
Tim Massad, secretario en funciones para Estabilidad Financiera del Departamento del Tesoro, señaló a travíés de un comunicado que "la OPV (Oferta Pública de Venta de acciones) de General Motors es un testamento de la recuperación de la compañía y el significante progreso que hemos hecho''.
Tras la venta de algo más de 412 millones de acciones, el gobierno estadounidense sigue en posesión del 33.3 por ciento del capital de General Motors.
Las autoridades estadounidenses han indicado que su intención es seguir disminuyendo su participación en GM y recuperar la máxima cantidad posible del dinero invertido inicialmente.
