ACS ha subido otro escalón en el capital de Iberdrola y cuenta ya con un 15,95%, tal como figuraba ayer en el registro de la CNMV. La constructora ha pagado 290 millones por el 1% adicional que compró a lo largo del mes de noviembre. Ya en octubre se había hecho con otro 2,45% y mantiene su objetivo de llegar al 20%. Quizás, antes de fin de año.
Sin prisa pero sin pausa ACS continúa tomando posiciones en el capital de Iberdrola. Tras reconocer hace una semana que en el transcurso del mes de octubre había aumentado su participación en la elíéctrica hasta el 14,95%, sobre el 12,5% que mantenía desde hacía tiempo, ayer registraba en la CNMV otro 1% adicional (a partir del 15% estaba obligada a comunicarlo al regulador), con lo que su paquete (entre derivados y acciones) asciende ya al 15,95%.
Fuentes de la constructora aseguran que las nuevas acciones, 55,3 millones, han sido adquiridas en algo más de un mes -desde el 30 de octubre- a un precio de 5,4 euros por título, por lo que el desembolso total ha sido de algo más de 290 millones de euros. En este sentido, añaden en la compañía, se ha querido aprovechar las bajadas de la cotización de Iberdrola para reforzar su presencia y encaminarse hacia el objetivo de lograr el 20% de la elíéctrica.
¿Lo alcanzará antes de fin de año? Aunque dado el compás de los movimientos realizados en los dos últimos meses todo hace pensar que así será, en ACS ni lo confirman ni lo desmienten. Se limitan a reiterar que no tienen prisa y que todo dependerá del valor. Al adquirir las nuevas acciones a un buen precio conseguirá rebajar el precio medio de compra de toda su participación, que se sitúa en estos momentos en 7,7 euros por título, lo que hará mejorar sus recursos propios.
Con más del 20% del capital, ACS podría anotarse los resultados de Iberdrola por puesta en equivalencia, algo a lo que tambiíén tendría derecho influyendo en la gestión de la compañía con la entrada en el consejo de administración. Sin embargo, la junta de la elíéctrica acordó la pasada primavera destituir al consejero que la constructora nombró en dicha asamblea acogiíéndose al derecho que le otorga la Ley de Sociedades Anónimas por su participación. El argumento de la junta fue que el grupo que preside Florentino Píérez es un competidor al tener entre sus negocios activos de renovables.
La destitución fue la chispa que encendió el conflicto judicial que se dilucida en un juzgado mercantil de Bilbao (en el que ACS impugnó el acuerdo de la junta) y en otro de Madrid (en el que Iberdrola denunció las cuentas de la constructora).
Derechos políticos
Además, la guerra se recrudeció tras la aprobación el pasado mes de julio de una enmienda a la nueva Ley de Auditoría, por la que se levantarán a partir del próximo verano los blindajes de las sociedades cotizadas. En el caso de Iberdrola, los derechos de voto se limitan a un 10% del capital, por lo que si ACS supera el 20%, tendrá derechos por todo el porcentaje y se le abre la posibilidad de participar en la gestión sin necesidad de lanzar una opa (algo obligatorio a partir del 30%).
En lo que va de año, ACS ha invertido en la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán 1.308 millones de euros: los 290 millones por el 1% adicional que se conoció ayer; 738 millones por el 2,45% con el que alcanzó el 14,95% a finales de octubre y, el resto, por la renovación de sus derivados (el 5,125%) a la que procedió el mes de junio.
Las posiciones que tomó en octubre fueron desveladas en el folleto de la opa sobre la alemana Hochtief, que remitió al regulador del mercado alemán, BaFin, el 11 de noviembre y fue publicado el 1 de diciembre.
La constructora está embarcada en el proyecto de superar el 30% de Hochtief -a partir del que no tendrá que lanzar nuevas opas por compras parciales- desde el 27,2% que tendrá al diluirse con la entrada del fondo soberano Qatar Holding. Esta última suscribirá la totalidad de una ampliación de capital por el 10% a la que no han tenido acceso los accionistas. Desde ACS se ha valorado este movimiento en plena opa como defensivo. La compañía descarta modificar su oferta y estudia emprender acciones legales.
La elíéctrica puede optar a las renovables de ACS
Iberdrola ha recibido como otras muchas empresas energíéticas el cuaderno de venta de los 1.757 MW en energías renovables que ACS ha puesto a la venta. Así lo confirman fuentes empresariales, que consideran del todo improbable que la elíéctrica vaya a comprar estos activos. Máxime cuando se ha interpretado que el dinero que obtenga ACS de la desinversión servirá a la constructora, primer accionista de la elíéctrica al que se ha cerrado la puerta a su consejo, para reforzarse en el capital.
El pasado 25 de noviembre ACS colgó el cartel de "se vende" en parques eólicos con una potencia neta de 1.408 MW y otros 349 MW de plantas termosolares, la mayoría de estas últimas en fase de preasignación. La constructora los valora en 5.000 millones, de los cuales, 3.000 millones corresponden a la deuda.
Aunque el traspaso de estos activos dejaría sin argumentos jurídicos a Iberdrola para impedir la entrada en el consejo por tratarse de un competidor en el mercado energíético (un 1% de sus ingresos), el pleito que mantienen en un juzgado mercantil de Bilbao deberá llegar hasta el final. De momento, el juez tendrá que dictar sentencia, si bien, está por ver cómo valora el hecho de la venta de estos activos y si le da relevancia. En todo caso, su cometido es valorar la validez del acuerdo de la junta de Iberdrola cuando se aprobó, en función de la situación e información existente en ese momento, indican fuentes jurídicas.
ACS podría ir a la próxima junta de su participada ya sin renovables, y reiterar el nombramiento de su consejero por representación proporcional. O de más de un representante si para entonces ya superara el 20% del capital de la elíéctrica al que aspira.
Dinero fresco
ACS ha hecho caja a lo largo de 2010 con la venta a CVC del 15,55% de Abertis, paquete por el que percibió 1.718 millones y generó una plusvalía antes de impuestos de 520 millones. Además, ha cerrado ya el traspaso de la filial portuaria Dragados SPL a JP Morgan por 720 millones