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06/05/2008
· Los promotores piden medidas fiscales "inmediatas" ante la falta de liquidez
Ep / MADRID (06-05-2008)
Malo de Molina matizó que este endurecimiento de los criterios para dar críéditos que están realizando las entidades financieras en la actualidad “es moderado†y no responde a que estíén encontrando dificultades para obtener liquidez en los mercados, sino a otros factores como el encarecimiento del dinero.
El experto del Banco de España constató que “la economía española ha entrado en una fase clara de desaceleración del crecimiento del críéditoâ€, sobre todo el concedido a las familias más que a las empresas.
Puntualizó que esta tendencia de desaceleración de príéstamos comenzó en 2006, antes de la aparición de las turbulencias financieras derivadas de las crisis de las hipotecas basura originada en Estados Unidos, y que se acentuó a lo largo del año pasado.
“Las tasas de crecimiento del críédito aún son elevadas, pero están convergiendo con las tasas de crecimiento nominal de la economía, mientras que antes, más que lo duplicaban y triplicabanâ€, señaló el director de estudios del instituto emisor.
“Se está produciendo un encarecimiento de la financiación por la traslación de los tipos de interíés, y los bancos están endureciendo los críéditos porque los riesgos son mayores, pero no parece que las dificultades de financiación de los mercados determinen una restricción en la concesión de críéditosâ€, insistió.
Los bancos españoles registran “cero†dificultades para encontrar liquidez y están realizando colocaciones de deuda con íéxito, dijo Malo de Molina, quien prefirió no aventurar en quíé posición se encontrará la banca española si las turbulencias financieras se prolongan más de lo previsto. “El mundo será distinto si estas turbulencias duran mucho, para España y para todosâ€, sostuvo.
El experto recordó que el Banco Central Europeo ha subido los tipos de interíés desde 2005 a junio de 2007 en dos puntos porcentuales, hasta el 4%, un encarecimiento del precio del dinero que los bancos han ido trasladando a los príéstamos a familias y empresas.
Malo de Molina explicó que, en general, en el sector financiero “subsiste el problema de falta de confianza y dudas†sobre la eventual aparición de turbulencias desconocidas, lo que definió como una “actitud de valoración fuerte de los riesgos en las transaccionesâ€.
Mayores inyecciones de liquidez
En este sentido, confió en que las inyecciones de liquidez al mercado que realizan los principales institutos emisores del mundo desde el pasado verano contribuyan a restaurar la confianza, operaciones que ahora se llevan a cabo por mayor cuantía y a mayor plazo.
A su parecer, los bancos centrales han reaccionado “con claridad, dando señales de que no hay ningún problema inmediatoâ€, y “se va avanzando en la dirección adecuada de ir reduciendo esos temoresâ€, aunque estas iniciativas “no están teniendo todavía el grado de efecto deseadoâ€.
Aunque eludió hacer pronósticos sobre la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), Malo de Molina incidió en que el nivel actual de tipos de interíés es “adecuado†teniendo en cuenta las tensiones inflacionistas persistentes y la necesidad de evitar que generen efectos de segunda ronda.