Francia busca impulsar desde el G-20 reformas al sistema financiero internacional, a los mercados de materias primas y a la gobernanza global, para avanzar hacia un mundo más estable y equilibrado, dijo el embajador francíés en Míéxico, Daniel Parfait.
'El G-20 se encuentra en una encrucijada porque fue creado en medio de una de las crisis más fuertes que haya conocido la economía mundial', dijo el diplomático durante una entrevista con Notimex.
Indicó que durante la reciente crisis financiera internacional, 'había que tomar medidas para salvar a la economía mundial y ponerla nuevamente en marcha'.
'En ese momento no se sabía lo que iba a pasar al día siguiente, cómo iban a reaccionar las bolsas, lo que iba a pasar con las divisas; estábamos frente a una situación que hubiera podido desembocar en un caos total', refirió.
De acuerdo con Parfait -cuyo país asumió por un año la presidencia del G-20 durante la cumbre del grupo efectuada en noviembre pasado en Seúl, Corea del Sur-, en medio de la crisis 'había dos opciones; una era buscar la solución dentro del G-8'.
'La otra era decir ‘no, el G-8 no es el grupo adecuado para emprender las reformas que se requieren, y se necesita la contribución del conjunto de la comunidad internacional, de los países que realmente tienen el mayor peso’, y fue la forma en que se creó el G-20', añadió.
El embajador expuso que el nuevo reto del G-20 (que agrupa a las principales economías desarrolladas y emergentes) es que, pese a que se ha registrado una mejoría en la situación económica mundial, se requiere seguir avanzando en el camino de las reformas para evitar una recaída.
'Son básicamente tres las que vemos en el horizonte de nuestra presidencia. Primero, continuar con la reforma al sistema financiero internacional, prioritariamente en el campo de los bancos', señaló el representante de Francia en Míéxico.
Precisó que ya existe un marco llamado Basilea Tres, orientado a lograr un acuerdo entre países para la adopción de medidas que eviten una situación de toma excesiva de riesgos 'como la que llevó incluso a la bancarrota de bancos tan gigantescos como Lehman Brothers'.
En segundo lugar, continuó, se necesitan reformas para frenar la volatilidad de las materias primas, que constituye 'un factor importante de desestabilización'.
'Hemos olvidado lo que fue el inicio de la crisis alimentaria en 2008. Unos meses despuíés tuvimos repercusiones en muchos países menos desarrollados. Y eso quiere decir que podemos tener una crisis alimentaria, con todas sus consecuencias, en los países más frágiles', anotó.
Parfait explicó que esto es resultado de un mercado con muy poca transparencia 'en el que hay que tomar medidas para garantizar que no se produzcan esas alzas y bajas que no permiten a los productores tener perspectiva'.
'Por ello, se requiere una regulación de los mercados. No se trata de disminuir la lógica del mercado, sino de hacer que con la transparencia necesaria haya realmente un arbitraje en el mercado', agregó.
Por último, dijo que el tercer campo en que Francia planea impulsar reformas es el de la gobernanza mundial. 'Ya hemos empezado con el Fondo Monetario Internacional y ahora hay que ver cómo podemos tener una gobernanza mundial más equilibrada y que funcione mejor', acotó.
El embajador indicó que el objetivo final de las reformas en estas tres áreas se puede resumir en dos palabras: más estabilidad.
'Obviamente no vamos a lograr todo en un año, pero queremos escuchar los puntos de vista de los otros países del G-20 y tratar de evitar una recaída en lo que hemos conocido hace muy poco, que aún persiste como amenaza, y avanzar hacia un mundo más equilibrado y estable', puntualizó.