La CNE pide que la subvención a renovables la pague el Estado
Publicado en Expansión por M. í. Patiño
El regulador aprobará el martes la propuesta de subidas de la luz. Como mínimo, más del 4,2%. Sólo ahorrando costes extra al sistema, como las primas verdes, se evitaría llegar al 20%.
El consejo de la Comisión Nacional de Energía (CNE) se reunirá el martes para aprobar uno de los temas cruciales en materia elíéctrica este año: la propuesta sobre incremento de tarifas del recibo de la luz. La CNE planteará distintas propuestas metodológicas de cálculo, dependiendo de si se considera o no una serie de costes de los que actualmente soporta el sistema elíéctrico, como las primas a las energías renovables. Aunque la CNE no propondrá cifras concretas de subida, de la aplicación de esas distintas opciones metodológicas se pueden deducir incrementos más o menos acusados.
La propuesta más suave, dentro de un escenario realista, según fuentes cercanas a la CNE, sería asumir que las tarifas tienen que subir por encima del índice de Precios al Consumo (IPC) a partir del 1 de julio. El IPC está en el 4,2%, y las previsiones de los expertos, como los analistas de Funcas, estiman que no bajará del 4% este año. En el escenario más drástico, las subidas planteadas podrían llegar al 20%.
Ayer, el secretario general de Energía, Pedro Marín Uribe, aseguró que, el Ministerio de Industria espera que la CNE proponga “elevaciones importantesâ€, y adelantó que el departamento dirigido por Miguel Sebastián tomará en “mucha consideración†el informe del regulador. Sebastián, por otro lado, dijo ayer que desconoce los tíérminos del informe de la CNE y que, en cualquier caso, la subida que se tenga que hacer será “razonableâ€.
Asunto espinoso
Consciente de que la subida de los precios de la electricidad es uno de los asuntos más espinosos ante los consumidores, el Gobierno decidió este año contener las tarifas de la luz. Para el primer trimestre, aprobó un incremento de sólo el 3,3%, lo que en tíérminos reales (descontando la inflación) supuso una reducción. En pleno periodo electoral, y ya para el segundo trimestre del año, el Gobierno decidió que las tarifas se congelarían, lo que en tíérminos reales equivalía a otra reducción de precios.
A partir de ahora, empieza un nuevo sistema de fijación de precios. En la antigua fórmula, el Gobierno decidía quíé variaciones se tenían que producir trimestre a trimestre. Despuíés, daba la posibilidad de opinar a la CNE. Normalmente, desoía las recomendaciones del regulador, que desde hace meses viene reclamando que las tarifas deben subir drásticamente para paliar el endíémico problema de díéficit que sufren las elíéctricas, por tener que vender electricidad a precios por debajo de costes.
Ahora, es la CNE la que debe hacer la propuesta de revisión tarifaria, a travíés de un informe preceptivo. Este informe se planteará al Gobierno el próximo miíércoles, tras ser aprobado por el consejo. El informe puede o no ser tenido en cuenta por el Gobierno, aunque, en la práctica, el nuevo esquema da más autoridad a la CNE.
Si el Gobierno rechaza la propuesta del regulador, tendrá que argumentar por quíé, según la normativa europea. Marín Uribe destacó ayer la importancia de resolver el problema del díéficit tarifario “en los próximos añosâ€, y adelantó que las medidas adoptadas por Industria en la anterior legislatura “probablemente, no eran suficientesâ€.
Daba así a entender que el Gobierno está dispuesto a aceptar las recomendaciones de revisión drástica de las tarifas que va a proponer la CNE. No es la primera vez que Marín Uribe se pronuncia en este sentido. Hace una semana, se expresó en los mismos tíérminos, abriendo la puerta a subidas importantes del recibo, tal como adelantó EXPANSIí“N el 29 de abril. El objetivo final es acabar con el díéficit de tarifa, que suma cifras multimillonarias.
Intereses
El díéficit acumulado alcanzará este año los 14.000 millones de euros, según unas primeras estimaciones de la CNE. A ello, hay que sumar los intereses que hay que pagar a los bancos que financian ese agujero (5.000 millones).
Para suavizar las subidas de la luz, el único remedio es arañar parte de los costes que soporta el recibo elíéctrico. Esto llevará a la CNE a plantear medidas radicales al Gobierno en algunos costes muy pesados. La CNE conminará al Gobierno a que se replantee la situación de las primas que reciben las energías renovables.
Hasta ahora, estas primas se cargan al sistema elíéctrico Las pagan todos los consumidores en sus recibos. Según datos de Industria, en 2008, el sobrecoste por las energías limpias será para el conjunto de la factura elíéctrica española de 2.700 millones, frente a los 1.500 y 2.200 millones de 2006 y 2007, fundamentalmente, por la energía eólica.
Cada usuario domíéstico pagará este año unos 108 euros en su recibo elíéctrico para subvencionar las energías renovables. Para que esta fiesta de energía verde no presione al alza el recibo de la luz y se puedan minimizar las subidas, la CNE planteará como solución que las primas se saquen del sistema elíéctrico. ¿Quiíén las paga entonces? Una solución es que las asuma el Estado vía Presupuestos Generales, como una subvención más. En el seno de la CNE, se ha llegado a plantear que las primas verdes se repartan entre todas las energías, como las gasolina. Por ejemplo, a modo de cíéntimo ecológico.