El Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania creció en 2010 un 3,6%, su mayor incremento desde la reunificación del país en 1991, informó hoy la Oficina Federal de Estadísticas (DESTATIS).
La fortaleza de las exportaciones y el notable repunte de la demanda interna son los principales responsables del fuerte crecimiento de la mayor economía europea, que lidera los avances de las naciones industrializadas tras la crisis y dobla el crecimiento medio de la Unión Europea (UE).
"Este ha sido el mayor incremento del PIB desde la reunificación. Los datos muestran que la gente puede con razón mirar al futuro con optimismo", aseguró en un comunicado el ministro de Economía, Rainer Brí¼derle.
El titular alemán de Economía resaltó además que este fuerte crecimiento del país ha conllevado un fuerte incremento de la ocupación laboral, que alcanzó el año pasado un máximo histórico. "Nuestro país se encamina hacia el pleno empleo", apostilló Brí¼derle.
El Ministerio de Economía considera asimismo que con el descenso del desempleo y el aumento de los salarios se están sentando las bases para una demanda interna robusta que cimente un crecimiento económico sano a largo plazo.
Pese al avance del PIB, los cálculos oficiales prevíén que la economía alemana no recuperará hasta finales de este año los niveles a los que se encontraba antes de la crisis financiera global.
Tanto el Gobierno federal como los principales centros de estudios económicos ya habían pronosticado que Alemania iba a crecer en 2010 entre un 3,5 y el 3,7%, un salto considerable frente al retroceso del 4,7% de 2009.
Por su parte, el díéficit público se situó el año pasado en los 88.570 millones de euros, o el equivalente al 3,5% del PIB nacional, con lo que supera el límite del 3% fijado por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE.