El Pocero se plantea suspender pagos al no vender pisos en Seseña
Alejandra Ramón / Ruth Ugalde
Tal y como adelanta diario elEconomista en su edición de este fin de semana, la delicada situación financiera de sus empresas le empujaría hacia el concurso de acreedores. En los últimos años, Francisco Hernando, El Pocero, ha ido vendiendo sociedades y ha reducido a la mitad el capital de su 'holding'.
El mes pasado, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Seseña y delante de todo el equipo de Gobierno, Francisco Hernando, El Pocero, dijo la siguiente frase: "llevo dos años sin vender una puta vivienda". Esta dura afirmación es el mejor ejemplo de la delicada situación financiera que atraviesa el empresario, cuyo emporio parece abocado al concurso de acreedores.
De hecho, fuentes próximas al Pocero aseguran que íéste les ha confesado su intención de presentar el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), ante la imposibilidad de hacer frente a sus compromisos financieros. Una noticia que cobra cuerpo cuando se analiza la situación de sus diferentes empresas.
Grupo Francisco Hernando Contreras, hasta ahora cabecera del holding empresarial, redujo a la mitad su capital social el pasado mes de febrero, al pasar de 46 a 21,8 millones de euros.
Sus abogados, que niegan haber presentado ningún concurso de acreedores, achacan esta reducción a la venta de las sociedades Jets Personales, dedicada al alquiler de aviones privados, y Ledge Systems; y aseguran que la compañía no tiene ninguna deuda.
Promociones del Saz 2000, que trabaja en la políémica urbanización de El Quiñón, en Seseña, lleva dos años sin depositar sus cuentas en el registro, y, por tanto, la última radiografía que se tiene de su balance se remonta al cierre del ejercicio 2005, cuando ya reconocía unos fondos propios negativos por importe de 10,13 millones de euros y un fondo de maniobra tambiíén negativo de 26,6 millones.
Dura situación de sus empresas
Onde 2000, el brazo constructor del imperio de Hernando, tambiíén atraviesa una dura situación económica. Como adelantó elEconomista, la compañía tuvo que recurrir a la venta de activos para evitar los números rojos al cierre del ejercicio 2006. Un año de sequía que obligó al Pocero a desprenderse de bienes por un importe de 8,6 millones de euros, y aun así sólo puede reflejar una ganancia neta de 18.000 euros.
Además, la compañía está rescindiendo contratos con varios proveedores, según han reconocido algunos de ellos a elEconomista, ante el frenazo de la obra de Seseña.