Marc Coma ya puede dormir tranquilo. Ha logrado tomarse la revancha. A lo grande. Ayer escribió una nueva página dorada en los registros del motociclismo español con su victoria en el Dakar 2011. El piloto catalán tenía una espina clavada despuíés de que el año pasado una dudosa penalización por cambiar un neumático le dejara sin opciones en esta prueba. El de Aviá tuvo que esperar un año para saldar cuentas, pero ha merecido la pena. Es uno de los elegidos. De los que se crece ante los elementos. Con una trayectoria trazada a base de esfuerzo en la que hay más sonrisas que disgustos. E incluso una conexión con el motociclismo vasco, ya que compitió en un par de ediciones de la carrera africana defendiendo en pabellón del Gernika Off Road.
Coma fijó su atención en ífrica en 2002 cuando Carlos Sotelo, expiloto del rally africano, le ofreció la posibilidad de pilotar una moto construida por íél en el Arras-Madrid-Dakar, donde, pese a no terminar la carrera, quedó prendido del continente. En 2003 volvió, esta vez como piloto oficial de KTM, junto a Joan 'Nani' Roma e Isidre Esteve, y consiguió la undíécima posición.
Como recompensa por su buena actuación, un año más tarde regresó como mochilero de Roma y Esteve, aunque una fuerte caída a falta de cinco etapas le obligó a abandonar. Tras cosechar buenas actuaciones en campeonatos de raids, Coma parecía en unas condiciones inmejorables para disputar el Dakar 2005, donde lideró la prueba durante varias jornadas y consiguió una segunda plaza final. Un año despuíés llegó al fin su hora y el catalán, con más experiencia y madurez, se adjudicó su primer Dakar tras liderar la prueba desde la cuarta etapa. La buena racha de Coma siguió en 2006 con la consecución de su segundo título consecutivo en el Mundial de Raids, un bagaje inmejorable para presentarse al Lisboa-Dakar 2007 para defender su corona.
Sin embargo, cuando todo parecía listo para que revalidara el título, llegó lafatídica penúltima etapa, en la que el de Aviá se perdió en un punto complicado de navegación y sufrió una caída que le obligó a abandonar. Tras la suspensión de la carrera en 2008 por amenazas terroristas, Coma llegó al primer Dakar en el continente latinoamericano en la lista de favoritos al título, que defendía el aguerrido Cyril Despres.
Al Attiyah, en coches
Pero no dio opción a ninguno de sus rivales y desde la primera etapa se encaramó a lo más alto de la clasificación, posición que no abandonó en toda la carrera. En 2010 se presentó en Buenos Aires con la intención de seguir batiendo todos los registros. Pero no fue posible. Despres marchó a un ritmo endemoniado y Coma recibió una dura penalización de seis horas a mitad de carrera que le dejó sin opciones. Los comisarios acusaron al catalán de cambiar un neumático en la síéptima etapa, algo que prohíbe el reglamento, pero que nunca se pudo llegar a demostrar. Pese al mazazo se repuso y contestó a lomos de su KTM, donde mejor sabe hacerlo. Consiguió su cuarto Mundial de Raids.
Con Joan Pedrero como nuevo mochilero y la tranquilidad que le ofrecían los neumáticos Michelin, Coma ha completado un Dakar 2011 sin sobresaltos, en el que se ha mostrado como el piloto más fiable y el que mejor navega por el inmenso desierto de Atacama. Ganó cinco etapas, marchó como un rayo cuando le convenía y administró sensatamente la ventaja que le sacó a Despres, víctima de una penalización de diez minutos, de caídas y de errores de navegación. Tercer Dakar para Coma en las últimas cinco ediciones de la carrera, que le convierten en el gran dominador del rally en los últimos años.
En coches, Nasser Al Attiyah, un príncipe qatarí que combina su pasión por los rallies con el tiro olímpico, obtuvo el premio a su insistencia y se llevó su primera victoria tras participar en siete ediciones. Con un inusitado dominio de las dunas y un carácter amable y extrovertido, se desquitó del fiasco del año pasado, cuando realizó un gran rally pero no pudo con Carlos Sainz, que le arrebató el Dakar más ajustado de la historia en coches. En esta ocasión fue al revíés y el madrileño, tras varios errores, tuvo que conformarse con la tercera plaza de la clasificación.