MARSELLA, Francia -- El Banco Mundial y otras instituciones internacionales de críédito casi duplicaron un anterior compromiso de asistencia financiera y acordaron otorgar recursos por 38.000 millones de dólares que se destinarán al fomento de las reformas democráticas en los países árabes.
Ese dinero elevó a cuando menos 58.000 millones de dólares la asistencia reservada en los próximos dos años para Túnez, Egipto, Marruecos y Jordania, dentro del apoyo a naciones cuyos regímenes autoritarios fueron derrocados o que reforman gradualmente sus sistemas de gobierno.
Además de los príéstamos que prometieron las instituciones crediticias, el Grupo de los Ocho -Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Japón, Italia, Rusia y Estados Unidos- había anunciado en mayo recursos por 20.000 millones de dólares.
El ministro de Finanzas de Francia, Francois Baroin, dijo el sábado que las sumas que prometieron esas naciones habían registrado un "aumento firme" aunque no especificó cantidad alguna.
La contribución francesa rebasó un poco el doble y alcanzó 2.700 millones de dólares, por ejemplo.
Persisten las críticas ante la lentitud para la entrega de los recursos. Baroin dijo que todas las partes trabajan para la entrega del dinero lo más pronto posible.
Libia fue incluida en las conversaciones del sábado, pero todavía no reúne las condiciones para que reciba recursos. Las fuerzas que combaten a Moamar Gadafi han tomado el control de la mayor parte del país e intentan instalar un gobierno.