Las apuestas contra la deuda española han salido muy caras esta semana. La mejoría de los títulos públicos nacionales, con la inestimable ayuda de las compras del BCE, ha provocado unas píérdidas para los tenedores de los CDS sobre España del 21,5%, más de 4.200 millones de dólares. Por el contrario, los poseedores de deuda nacional se embolsaron unas ganancias latentes de unos 6.900 millones de euros.
Los CDS a cinco años sobre la deuda española, que actúan como seguros frente a eventuales impagos, rebajan un 21,5% su precio de mercado desde el 10 de enero. Ese día, el CDS rozó su máximo histórico en pleno culmen de la crisis portuguesa al tocar los 360,6 puntos básicos. Es decir, en ese momento cubrir impagos de la deuda española de 10 millones de dólares costaba 360.600 dólares.
Diez días despuíés, el coste de asegurar la deuda pública nacional se encuentra un 21,5% por debajo, en 282,9 puntos básicos. Eso supone para los tenedores de CDS unos 4.200 millones de dólares (algo más de 3.100 millones de euros) en píérdidas latentes.
Pese a esta rebaja, los que apostaron por la degradación de la deuda española siguen disfrutando de la fuerte tendencia alcista de estos productos durante la crisis. El CDS sobre España ha multiplicado por 2,5 su valor de hace un año, cuando ya era históricamente muy elevado. Y todavía se encuentra un 6% por encima de la cotización más alta alcanzada durante la crisis griega.
El rebrote de la crisis provocado por el anuncio de un posible rescate de Portugal, volvió a disparar el precio de los CDS, aunque no llegó al ríécord histórico alcanzado durante la crisis irlandesa en noviembre (365 puntos básicos). La colocación con íéxito de las subastas efectuadas en España y Portugal ayudaron a rebajar la cotización de los CDS y mejorar la cara de la deuda.
Una mejoría “asistidaâ€, ya que la semana pasada el BCE aumentó de manera notable la compra de bonos de países de la Eurozona, al multiplicar por veinte las compras de los siete días anteriores. Además, el íéxito de las colocaciones queda matizado por la necesidad de acudir la pasada semana a una subasta sindicada de deuda a largo plazo, en teoría más fácil de colocar, pero para la que tuvo que ofrecer una rentabilidad algo mayor que la del mercado.
EL BCE PERMITE GANAR A LOS BONISTAS 6.900 MILLONES
En cualquier caso, la rebaja de la rentabilidad de la deuda –con el consiguiente aumento de su precio- ha reportado ganancias a los bonistas. Usando como referencia el bono a 10 años, los tenedores de deuda pública nacional acumularían unas ganancias latentes de unos 6.900 millones de euros en los últimos diez días. El precio del bono ha subido en ese plazo un 1,36%, mientras que la rentabilidad ha caído un 3% (del 5,45% al 5,37%).
Pese a la relativamente escasa mejoría de los bonos frente a la fuerte caída de CDS, las ganancias de los títulos de deuda debería compensar sobradamente a las píérdidas de sus seguros. No obstante, para tener un CDS no es necesario poseer el correspondiente bono asegurado. De hecho, es frecuente que el CDS se negocie de forma aislada, como un medio de apostar a la caída de la deuda.
La mejoría de la deuda de estos días no impide que el bono se mueva con unas rentabilidades históricamente muy elevadas. La mayor volatilidad del mercado de CDS frente al de bonos obedece a que íéste es bastante más estrecho y mueve una cantidad relativamente pequeña de dinero. Según los datos de ISDA, las posiciones en CDS sobre deuda española estaban la semana pasada en 16.354 millones de dólares.
Esta cantidad coloca a España como el tercer emisor sobre el que más seguros de impago se han contratado, sólo superado por Italia y Francia. Durante los últimos dos años, los CDS sobre España fueron los segundos más contratados. Pero el contagio de la crisis de deuda de la periferia parece extenderse a otros países de la Eurozona.
De hecho, el CDS sobre la deuda francesa alcanzó su máximo histórico, al igual que el emitido sobre la deuda belga, el pasado día 10, en plena crisis portuguesa. En poco más de dos meses, el precio de los CDS sobre Francia casi ha duplicado su valor.