Vuelco total en la gestión del grupo SOS. El consejero delegado, Josíé Manuel Muriel, abandona el grupo y el presidente, Mariano Píérez Claver, que perderá a partir de ahora las funciones ejecutivas, tiene los días contados.
Según han confirmado distintas fuentes próximas al consejo de administración, Ebro, Caja Madrid y las entidades andaluzas han acordado un relevo por partes para reflotar la sociedad.
En este sentido, SOS aprobará hoy el nombramiento como nuevo consejero delegado y primer ejecutivo a Jaime Carbó, ex director general de Ebro, compañía que nombrará además a dos representantes en el consejo de administración.
Se trata de su presidente, Antonio Hernández Callejas, y de uno de sus consejeros, Demetrio Carceller, presidente tambiíén de Damm. Para facilitar la incorporación de ambos, el presidente honorífico de SOS, Vicente Sos Castell, y Eduardo Sos Ahuir presentaron su dimisión como consejeros a finales de diciembre.
Según las fuentes consultadas, la idea es que Píérez Claver siga todavía algunos meses, aunque ya prácticamente sin poder, y se marche una vez iniciado el plan de saneamiento.
"Refinanciada la deuda y reestructurada la compañía, no tendrá ya mucho sentido que siga al frente", aseguran.
Exigencia de los acreedores
Tal y como adelantó elEconomista el pasado día 11, Ebro y Caja Madrid no eran los únicos que querían un cambio de gestores.
La banca acreedora exigió tambiíén un vuelco drástico en la dirección para firmar el acuerdo de refinanciación por más de 1.000 millones, vital para la supervivencia de la empresa. La banca exigió que tomara el timón alguien con experiencia en el sector de la alimentación y ni Muriel ni Píérez Claver la tienen.
El elegido así es Carbó, mano derecha del presidente de Ebro y uno de los máximos responsables de la gran expansión que ha tenido esta compañía en los últimos años, consolidándose como el primer fabricante de arroz del mundo y uno de los mayores productores de pasta.
Ebro mantiene una apuesta decidida por SOS y su idea es ir incrementando su participación poco a poco, una vez que haya completado el plan de rescate y saneamiento de la empresa. De momento, las dos empresas están estudiando una gran alianza comercial para aprovechar de forma conjunta sus redes de distribución y crecer así con más fuerza en el exterior, con el mercado norteamericano como gran objetivo.
SOS ocupa allí una posición de liderazgo gracias a la marca italiana Bertolli y Estados Unidos es el país donde el aceite de oliva puede tener un mayor potencial de consumo. Si se tiene en cuenta que Ebro tiene una sólida posición en este mismo país en el segmento del arroz y que es, además, líder destacado con Panzani, una marca francesa, pero de origen tambiíén italiano, las sinergias están servidas. Todo ello al margen de que Ebro haya comprado la división de arroz de SOS, consolidando su liderazgo.