Ficht prevíé que la economía española no crecerá más de un 0,5% en 2011. Una cifra muy lejana al 1,3% que recoge el cuadro macro del Gobierno (utilizado para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2011).
El informe enmarca esta díébil recuperación en un contexto de bajo consumo debido a que tras dos años con altos niveles de desempleo los españoles ya han agotado sus ahorros y su capacidad para gastar.