Los últimos tiempos no están siendo fáciles para Vodafone en España, con caídas en los ingresos y en el beneficio. Pero su contribución a la matriz no ha hecho más que crecer. En septiembre pagó un dividendo de 1.400 millones, lo que supone una subida del 65% con respecto al último abono.
España ha dado pocas alegrías últimamente a las empresas extranjeras con intereses nacionales y Vodafone no ha sido una excepción. Ya en 2008 comenzó a notar la crisis, pero fue a partir de 2009 cuando sus resultados se resintieron. Desde entonces, ha experimentado caídas en los ingresos por servicio -retroceden un 7,1% entre abril y septiembre-, en el Ebitda y en el beneficio operativo. Todo ello por la debilidad de la demanda en España y por la necesidad de bajar los precios en telefonía móvil para conservar a los clientes.
Esta es la historia que reflejan las cuentas que publica la dueña de Vodafone España, la operadora británica de la que ha tomado su nombre. Pero la contribución real de la filial nacional al grupo no ha sido tan negativa como los datos de evolución del negocio pueden sugerir.
Así lo muestran las cuentas del último ejercicio fiscal de la participada española -cerrado a 31 de marzo de 2010-, depositadas en el Registro Mercantil y a las que ha tenido acceso este diario. Las cifras constatan cierto deterioro, como es la caída del beneficio neto en España por debajo de los 1.000 millones de euros. Pero tambiíén revelan que, pese a ello, Vodafone España pagó un dividendo extraordinario de 850 millones a su matriz. Sin embargo, más importante aún es que el pasado mes de septiembre -que ya forma parte del ejercicio fiscal de 2011 para Vodafone- la filial española aprobó el pago de otro dividendo de 1.400 millones de euros, un 65% más elevado que el anterior, según desvela el documento.
Eso sí, es posible que estos fondos tarden en llegar a la sede central del grupo británico, ya que el camino que deben seguir para ello no es directo. Y es que Vodafone España depende societariamente de la tambiíén española Vodafone Holdings Europe, que es la que recibe los dividendos y la encargada de distribuirlos luego según su criterio. La mayoría termina por llegar al Reino Unido en forma de dividendo, pero alguna cantidad puede usarse para otros cometidos, como recortar la deuda.
La fuerte subida del dividendo pagado en septiembre por Vodafone España llama la atención porque hace que la cifra final sea superior a los beneficios conseguidos por la operadora en el año fiscal 2009/2010, los últimos conocidos, ya que el actual ejercicio no se cerrará hasta marzo.
Fuentes de Vodafone explican que la divergencia entre los dividendos y los beneficios tiene una razón histórica. Durante más de una díécada, la filial española solo pagaba lo que se denominan dividendos operativos a su matriz, que se destinaban a cubrir las necesidades del negocio. Y eso como resultado de un conflicto con Hacienda, que llevó a Vodafone España a retener las ganancias y no distribuirlas a su dueña, porque el Fisco ponía peros a la condición de holding de la matriz y cuestionaba el carácter deducible de ciertas partidas.
Esta circunstancia hizo que la filial nacional fuera acumulando efectivo. Y cuando pagó en 2008 el primer dividendo real lo hizo por una cantidad de 4.507 millones de euros, fruto de años de caja no distribuida.
Desde entonces los dividendos de Vodafone España siguen siendo hasta cierto punto irregulares. Es decir, no se han ajustado todavía al flujo de beneficios, porque aún quedan ganancias no distribuidas. Por ejemplo, la compañía pagó 300 millones en un miniejercicio de tres meses que hizo en 2009 para ajustar su año fiscal -que era el natural- al del grupo consolidado, que va de abril a marzo. En el ejercicio fiscal cerrado en marzo de 2010 desembolsó 850 millones de dividendo y en septiembre pagó 1.400 millones, el último abono hasta ahora.
Y lo hizo con el conflicto con Hacienda finalmente resuelto. Tras años de caminos encontrados, el Fisco nacional y Vodafone España han resuelto sus diferencias, según reconocía en noviembre un documento oficial de la operadora.
Menos de 1.000 millones de ganancia por primera vez en años
Seguir la evolución de los resultados de Vodafone España es complicado, porque el cambio de ejercicio fiscal en 2009 hace que las cifras del año cerrado en marzo de 2010 tengan que compararse con diciembre de 2008, saltándose los primeros tres meses de 2009, cuando ganó 221 millones.
Y eso supone comparar un año, el de 2008, en el que la crisis no había impactado en demasía en Vodafone España con otro, el de 2010, en el que lo hizo con toda su crudeza. El resultado es que la caída de beneficios es del 27%, al pasar de 1.325 millones de ganancia a los 963 millones del último ejercicio completo cerrado. En 2008, en cambio, los números negros subieron.
El beneficio logrado en 2010 significa que Vodafone gana menos de 1.000 millones en España por primera vez en varios años. Y tambiíén implica que la crisis está afectando a la rentabilidad de la operadora. Mientras que los ingresos de la compañía en España están cayendo en los últimos resultados a un ritmo inferior a los dos dígitos porcentuales, el beneficio se desploma mucho más allá. Así sucede en la comparación entre 2008 y 2010, donde los ingresos caen un 9,4% y el beneficio lo hace un 27%. Lo mismo ha sucedido con las cuentas del primer semestre de 2011 -que para Vodafone va de abril a septiembre-, con un retroceso de ingresos muy inferior al del beneficio operativo.
Las cifras
963 millones de euros fue el beneficio de Vodafone España en el último año fiscal cerrado.
4.507 millones es el dividendo más alto repartido por la filial española en su historia.
2009 fue un año irregular para Vodafone España. Hizo un miniejercicio de tres meses para ajustar su año fiscal al de su matriz.