La gran energíética italiana Enel Green Power parece haberse agarrado con fuerza a los números negros del parquíé madrileño. Un cambio de color que tan solo había logrado coyunturalmente tras el accidentado estreno bursátil que protagonizó a comienzos de noviembre. La compañía ha pasado la mayoría del tiempo por debajo de su precio de salida, que fue de 1,6 euros. La pasada semana, sin embargo, se afianzó por encima del nivel de flotación, alcanzando ayer (con un 0,35% más) su precio máximo, 1,635 euros.
Un logro que coincide con su otro debut, el de exponerse públicamente bajo la lupa de los analistas. La mayoría de estos no había podido emitir informes todavía, dado que las entidades bancarias que participaron en la colocación de acciones para la OPV pasan un periodo de 45 días sin poder opinar sobre el valor. Las primeras estimaciones, moderadamente positivas, llegaron la pasada semana como un balón de oxígeno para la cotización del valor.
Seis de los 11 expertos que siguen los títulos de Green Power recomiendan comprar, frente a los tres que invitan a mantenerlo en cartera, y los dos que sugieren vender. E incluso de estos últimos solo uno, Macquarie, establece un precio objetivo inferior al de salida, en concreto de 1,3 euros. El resto, por su parte, establece precios que van desde los 1,80 hasta los 2,10 euros por acción.
Del lado de las oportunidades, en Goldman Sachs destacan su expectativa de que Green Power "crezca en la línea de los grandes valores energíéticos". JP Morgan, a su vez, reseña que es un buen momento para el sector en la península Ibíérica, y que las perspectivas en EE UU son "potencialmente positivas", dado que se mantienen los incentivos económicos a las energías limpias. En Barclays destacan su oportuna presencia en Latinoamíérica. Por contra, la mayoría de los analistas señala como principales riesgos las posibles variaciones en las tarifas energíéticas de España e Italia, así como los cambios regulatorios que se aprueben en la UE y EE UU.
Depender del agua, el sol y el viento
El 44% de la actividad desarrollada por Enel Green Power está relacionada con la energía hidroelíéctrica, un porcentaje que, según Barclays, se reducirá al 29,7% para 2014, en pos del negocio eólico, que pasará del actual 40,9% al 56,6%.
La apuesta resulta clave, según apuntan desde Goldman Sachs, porque aunque ambas materias dependen mucho de la estacionalidad, las variaciones en la cantidad de agua son mayores que las de la constancia de los vientos. Los analistas valoran muy positivamente la diversificación de la compañía que tambiíén trabaja la energía solar y la geotíérmica, y prevíén que sus ingresos se sitúen este año entre 2.400 y 2.500 millones de euros, frente a los 2.300 de 2010. El Ebitda de la compañía, a su vez, subiría de 2.200 a 2.300 millones.