Con la operación anunciada anoche, La Caixa ha establecido una diferenciación entre su cartera de participadas industriales.
Hasta ahora todas estas inversiones estaban en Criteria. Con la reestructuración, Repsol (12,97%) y Telefónica (5,04%), pasarán a depender de CaixaBank, mientras que Gas Natural (35,69%), Abertis (24,6%), Agbar (24%) y Port Aventura (50%) seguirán dependiendo directamente de la caja de ahorros.
¿Con quíé criterio se han formado estos dos grupos? Fuentes conocedoras de la operación explican que Telefónica y Repsol no son estratíégicas, en el sentido de que se trata de participaciones móviles, que el banco podrá incrementar o reducir según su conveniencia, como si de un colchón financiero se tratara.
En este sentido, descartan que CaixaBank tenga previsto desinvertir a corto plazo en estos valores. Por el contrario, la caja de ahorros considera por ahora intocables las participaciones en Gas Natural y Abertis.
Hay que tener en cuenta que las acciones de Telefónica y Repsol equivalen al 36% de los activos de la nueva CaixaBank. Ayer, estas participaciones tenían un valor de mercado de 7.895 millones, aunque en la operación han sido valoradas por 7.471 millones, según el valor medio de cotización del último mes.
Según el director general de Criteria, Gonzalo Gortázar, el nuevo grupo financiero “reforzará el valor de la acción, al convertirse en un grupo bancario más integradoâ€. Por su parte, Isidro Fainíé aseguró ayer que la reorganización “es un hito en la historia centenaria†de la entidad. “Es cambiar para preservar lo esencialâ€, apuntó Fainíé, que puso el íénfasis en el mantenimiento de la obra social.
La nueva CaixaBank nacerá con 5.409 oficinas y una ratio de morosidad del 3,71%, muy inferior a la media del sector. Su ratio de cobertura será del 70% y tras realizar una emisión de bonos convertibles por 1.500 millones tendrá un core capital inicial del 10,9%. La liquidez ascenderá a 19.638 millones y las provisiones geníéricas a 1.835 millones.
Es especialmente significativo el hecho de que CaixaBank nacerá sin mochila inmobiliaria, uno de los principales problemas que arrastra sector financiero español como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria. Así, La Caixa asegura que el nuevo banco surgirá sin ninguna vivienda adjudicada.