El sueño psicótico de las cajas
Ahora sí. El toque de campana para la transformación de todas las cajas ha llegado. Esta semana es decisiva para un sector que hace un año no preveía ni en el más psicótico de sus sueños un giro tan drástico. Desde hoy y hasta el viernes los responsables de estas entidades financieras estarán pendientes de las negociaciones que mantendrá contrarreloj la CECA con Economía para intentar llegar a un acuerdo sobre las nuevas exigencias de capital. El presidente de La Caixa y de CECA, Isidro Fainíé, y el secretario de Estado de Economía, Josíé Manuel Campa, se reunirán hoy por este motivo.
El objetivo de las cajas es, sobre todo, que el Gobierno alargue el plazo para que el sector pueda conseguir capital privado para reforzarse. Consideran que es prácticamente imposible cumplir todos los trámites legales para salir a Bolsa y obtener 20.000 millones de euros -los fondos en los que Economía ha tasado la recapitalización del sector- en el mercado. Varias cajas, de hecho, no han decidido aún si crearán o no un banco para cotizar.
En el fondo lo que pretenden es que se suavice las exigencias de core capital o capital principal que reclama el Gobierno del 10% para que se quede en el 9% para aquellas entidades que no cotizan. Y es que si no logran convencer a Economía de que flexibilice sus pretensiones, el Banco de España analizará en septiembre el estado de ejecución de las medidas que ha impuesto Economía y determinará si las entidades pueden cumplir con los requisitos de capital. Si una caja no lo alcanza se considerará infracción muy grave.
Las entidades que reciban recursos públicos serán nacionalizadas parcialmente, algo que, como es lógico no convence al sector.
El miíércoles coinciden dos importantes citas para el sector. La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, acudirá al Congreso a exponer su plan para reforzar el sistema financiero. Las cajas, mientras, se reunirán en la asamblea de la CECA con el telón de fondo de su casi completa transformación.
Y el viernes, si no vuelve a haber otro cambio de agenda, se aprobará definitivamente el decreto ley de recapitalización de entidades financieras. El Gobierno pretende llegar a un consenso con los partidos políticos, e incluso con el sector, objetivo que, de momento, no lo ha conseguido. Hasta ahora, PNV y CC son las formaciones más proclives a respaldar al Ejecutivo, mientras que sigue en negociaciones con CiU.
El PP, sin embargo, se niega a dar su apoyo, hecho que puede hacer cambiar nuevamente la agenda del Gobierno y retrasar la aprobación del decreto para intentar llegar a un acuerdo. De momento, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, expresó ayer en una entrevista su "oposición" a las exigencias que impone en el nuevo decreto al considerarlo "discriminatorio" para las cajas. Cree que el Gobierno socialista "debe rectificar y pronto".
"El Gobierno ha vuelto a cambiar las reglas de juego al anunciar una reforma contraproducente", censuró Rajoy en una entrevista al diario Faro de Vigo. En ella advierte del "riesgo de que los que entren -a aportar capital- se hagan con la mayoría de las cajas, y a un precio irrisorio. Eso sería nefasto", proclama.
Añade que la nacionalización de las cajas implicaría "la emisión de más deuda pública. Y no están los tiempos para emitir más, porque la estamos pagando a precios astronómicos". Además, entiende que "si las cajas consiguen capitalizarse, será a costa de recortar aún más los críéditos a familias y empresas, y eso es algo que no se puede permitir".
A este convulsivo calendario se le unen dos citas más a Caja Madrid. Ambas muy importantes para la caja y el SIP que integra con Bancaja y otras cinco cajas más. Hoy el consejo de la entidad madrileña vota aplazar el pago de los bonus a 10 directivos hasta devolver el dinero que le prestó el FROB. Y el jueves el Banco Financiero y de Ahorros estudiará la posibilidad de salir a Bolsa, algo que hará en junio como muy tarde.