El grave problema de Gas Natural Fenosa con Sonatrach, su principal proveedor, y la forma con la que se ha abordado la relación con esta compañía, está provocando una tensión creciente en el seno de la gasista española.
La última reunión del máximo órgano de Gas Natural, que suele celebrar consejo el último viernes de cada mes, se desarrolló entre fuertes divergencias entre algunos consejeros y la dirección, según fuentes cercanas al consejo.
Gas Natural está presidida por Salvador Gabarró. Rafael Villaseca es el consejero delegado. La compañía está participada, con el 30%, por Repsol, que sienta en el consejo a cuatro miembros. Entre ellos, Antonio Brufau, presidente de la petrolera. Brufau tambiíén es vicepresidente de Gas Natural. La Caixa tiene el 37% de la gasista, donde tambiíén sienta a cuatro consejeros.
El más relevante es Joan María Nin, director general de La Caixa que, sin embargo, no asistió al último consejo de Gas Natural por encontrarse en plena preparación del lanzamiento de CaixaBank.
Gas Natural perdió el pasado mes de agosto un laudo en París con el gigante argelino estatal Sonatrach por un desacuerdo sobre precios de suministro. A raíz del laudo, Gas Natural deberá pagar a Sonatrach 1.500 millones de euros por suministros pasados, casi tanto como los beneficios de todo un año de la gasista. El laudo, de momento, no es efectivo, porque Gas Natural lo impugnó en el Tribunal Federal de Suiza. El íéxito de una impugnación en este tipo de conflictos no es imposible pero sí muy difícil, explican fuentes jurídicas.
En cualquier caso, el problema con Sonatrach va más allá. Tambiíén está en el aire la revisión de precios de suministros posteriores. Tras conocerse el laudo, Gas Natural pidió ayuda al Gobierno español para que mediara en el conflicto con Sonatrach. El ministro de Industria llegó a viajar a Argelia, pero desde el Ejecutivo siempre han tratado de ser exquisitos en la relación con ese país, donde hay intereses de otras empresas españolas.
Confrontación
Fuentes del sector energíético explican que Sonatrach se mantiene firme en sus reivindicaciones. Una de las divergencias más acusadas saltó entre Brufau y la dirección de Gas Natural. El presidente de Repsol, que tambiíén lo fue de Gas Natural en unos años en los que íél mismo renegoció contratos con Sonatrach, aboga por el entendimiento y no por la confrontación directa con la empresa argelina.
Precisamente, uno de esos pulsos es el que desembocó en un laudo muy negativo para Gas Natural, que ahora busca cualquier vía posible para salir del problema. En enero, fichó como consejero al ex presidente del Gobierno español Felipe González, al que se le atribuyen buenas relaciones en el Magreb.
La losa del laudo
· En agosto de 2010, Gas Natural perdió un laudo en la Corte de París frente a Sonatrach y debe pagar 1.500 millones de euros por los suministros de gas.
· De momento, el laudo está en suspenso, porque Gas Natural impugnó la decisión en el Tribunal Federal de Suiza.
· Sonatrach es firme en sus reivindicaciones; el Gobierno español no quiere crear un conflicto con Argelia y hacer de este asunto un problema de Estado, porque hay otras empresas allí.
