Royal Bank of Scotland se convierte en el mayor acreedor del hólding de los Ruiz-Mateos al reclamar judicialmente 37 millones de euros, que afecta a una planta de Cacaolat en Tarragona.
Varias entidades financieras, entre las que se encuentran Royal Bank of Scotland o Banco Popular, y la Seguridad Social iniciaron el año pasado varios procesos judiciales para reclamar deudas contraídas por Clesa, Grupo Dhul y Cacaolat –empresas que forman parte de los negocios agroalimentarios de Nueva Rumasa– a los que exigían el pago de más de 45 millones de euros. Estas acciones se saldaron con el embargo preventivo de, al menos, 16 propiedades de estas tres sociedades, además de una de Hibramer (productor de huevos), según consta en los documentos inscritos en el Registro de la Propiedad a los que ha tenido acceso EXPANSIí“N.
“Hemos llegado a acuerdo en todos los casos y la situación registral no coincide con la realidadâ€, asegura un abogado de la compañía, que explica que estas cargas aparecen vinculadas a las propiedades porque todavía no se han actualizado los datos.
El primer organismo en reclamar fue la Tesorería General de la Seguridad Social, que, en mayo de 2010, solicitó a Clesa el pago atrasado de cerca de 3,5 millones de euros. En diciembre del año pasado, Royal Bank of Scotland (RBS) se convirtió en el principal acreedor, al demandar alrededor de 37 millones de euros por el impago de un críédito concedido a Clesa. Fuentes de la entidad bancaria rehusaron ayer pronunciarse sobre esta cuestión.
La familia Ruiz-Mateos señaló ayer, en un comunicado, que está renegociando la deuda con el banco escocíés y que la orden de embargo fue suspendida posteriormente por auto judicial a causa de la oposición planteada por la empresa láctea, que está “en desacuerdo con las pretensiones del demandante†y añadió que este litigio está pendiente de resolución judicial.
El origen
RBS concedió una hipoteca por más de 25,5 millones de euros en 2007 a la central lechera de Clesa en Alicante, cuyas cargas estaban repartidas entre la propia fábrica y una finca colindante. Este príéstamo vencía en dos años, pero el banco concedió una prórroga hasta el 31 de diciembre de 2010.
Quince días antes de que finalizara este plazo, la entidad financiera reclamó en el juzgado 36,3 millones (al principal se añaden las costas del proceso), que se sumaban a otros 720.000 euros solicitados en octubre. Con un importe total de 37 millones, Royal Bank of Scotland ha solicitado el bloqueo de una finca rústica en Lerma (Burgos) y de una nave de Cacaolat en un polígono industrial de Tarragona.
Esta planta tambiíén había sido bloqueada por Diageo, el único proveedor entre los acreedores. El dueño de J&B reclamaba 1,033 millones de euros sobre esta planta. En total, el grupo de bebidas espirituosas solicitó en 2010 el embargo preventivo de bienes inmuebles de Clesa y Cacaolat por más de 3,11 millones de euros.
La deuda con Diageo se explica por la venta de sus productos a Distribuidora Los Conejos, nombre comercial de Toribio y Abilio Nieto Gutiíérrez. Desde Rumasa, apuntan que se elevó un acuerdo con Diageo en diciembre de 2010 ante un notario de Pozuelo de Alarcón (Madrid), por lo que quedan liberadas las propiedades embargadas.
Diageo inició tres procedimientos de reclamación. La multinacional exigía solidariamente el pago a Clesa, Dhul e Hibramer de 1,3 millones y 783.000 euros, respectivamente. En este proceso, los juzgados bloquearon preventivamente unas naves industriales en la provincia de Toledo y el Hotel Cervantes en Málaga.
Más bancos
Deutsche Hypothekenbank y Banco Popular tambiíén acudieron a los juzgados para reclamar sus deudas pendientes con Dhul y Clesa. Deutsche Hypothekenbank solicitaba más de 921.000 euros a travíés de dos procesos de embargo preventivo. Por una parte, pidió el bloqueo de una pequeña nave urbana en Málaga y, por otra, de la central lechera de Clesa en Alicante (finca que responde de la hipoteca de RBS).
La Tesorería General de la Seguridad Social solicitó en los juzgados embargos administrativos por más de 4,05 millones de euros. El organismo dependiente del Ministerio de Trabajo trataba así de bloquear activos de Dhul, Clesa y Cacaolat.
Aunque Nueva Rumasa está formada por cerca de 300 sociedades, el grupo no está constituido legalmente como un hólding. Sin embargo, la familia Ruiz-Mateos ha utilizado alguna de estas sociedades para avalar las operaciones crediticias de otras firmas del grupo. Por ejemplo, Clesa es garante de críéditos concedidos a terceros, mientras que Dhul tiene varias líneas de descuento negociadas con los bancos a su nombre pero cedidas a otras empresas, según figura en las memorias de 2009.
Además, el grupo tambiíén cuenta con varios príéstamos intraempresas del grupo, 238 millones de euros (ver EXPANSIí“N de 30 de diciembre), lo que hace que algunos acreedores puedan solicitar el embargo preventivo de bienes de varias sociedades para responder por el impago de una de ellas. Hace una semanas, un juzgado de Madrid tambiíén decretó el embargo preventivo de siete fincas del grupo a instancias de Inversiones Insulares Radó por 1,6 millones. La familia Ruiz-Mateos explicó que dejó de pagar por incumplimiento de contrato.
Proceso
El embargo preventivo es una medida cautelar en los juzgados que puede adoptar el posible acreedor frente al deudor. Esta iniciativa es dictada por el juzgado, tras una vista entre las partes sin acuerdo, y no conlleva un pronunciamiento sobre el fondo del asunto.
Sin embargo, deben concurrir dos requisitos: la apariencia de buen derecho (es decir, que el posible acreedor justifique su deuda) y el peligro de mora procesal (como los procesos judiciales son muy largos, con esta iniciativa se trata de asegurar que el derecho sea satisfecho).
Este tipo de procedimiento es corriente en los juicios cambiarios o ejecutivos. Sin embargo, si el bien está hipotecado, la entidad que concede el príéstamo tendría preferencia de cobro. Una posibilidad es que este proceso termine con la subasta del bien sobre el que se ha solicitado el embargo preventivo.
Los pequeños proveedores venden deuda
Alfonso Orive, propietario de Geytesur, vio ayer cómo su banco le devolvía dos pagaríés de Grupo Dhul, que ya empiezan a acumularse en un cajón, con una deuda impagada que asciende a 259.678,24 euros, a pesar de que los pagos están avalados por Clesa, que se debería hacer cargo de ellos en caso de que Dhul no pudiera hacer frente a estas obligaciones.
Geytesur es una pequeña compañía andaluza que se encargó de los movimientos de tierra para la construcción de la fábrica de Dhul en Granada. El contrato ascendía a algo menos de un millón de euros y, hasta el momento, Orive sólo ha conseguido cobrar 300.000 euros, porque vendió esa deuda a Euromontajes Guipúzcoa, otro proveedor de Dhul en la misma fábrica.
Cronología
The Royal Bank of Scotland concede una hipoteca a Clesa de 25,58 millones de euros sobre la central lechera de Alicante y la finca colindante en diciembre de 2007.
En marzo de 2010, ya vencido el plazo de amortización del príéstamo, RBS concedió una prórroga a Clesa hasta el 31 de diciembre de ese mismo año para hacer frente a la hipoteca.
El 20 de octubre del año pasado, The Royal Bank of Scotland instó el embargo de una finca rústica en la demarcación de Lerma (Burgos) para reclamar el pago de 720.000 euros.
El 14 de diciembre, RBS solicitó el embargo preventivo de una nave de Cacaolat en Tarragona por importe de 36,3 millones, de los que 8 millones son para las costas del proceso.
Ayer, Nueva Rumasa aseguró que está en desacuerdo con RBS y que la orden de embargo ha sido suspendida por un auto judicial.