El gasoducto Medgaz se convertirá en un plazo de un año en la principal entrada de gas a España. Esta infraestructura básica perderá cualquier tipo de tutela accionarial por parte española con la operación de Ipic sobre Cepsa.
La toma de control de la segunda petrolera en España por parte del brazo inversor de Abu Dhabi supondrá que el papel de las empresas energíéticas españolas en esta infraestructura quedará reducido prácticamente a Iberdrola y en cierta medida de Endesa.
Según fuentes consultadas por elEconomista, los accionistas consideran que los cambios producidos en Cepsa no afectarán a los estatutos de la compañía, ni a la gestión de esta infraestructura. De hecho recuerdan que Endesa tambiíén cambio a manos de la italiana Enel y no se produjeron alteraciones.
Pese a este ejemplo, la Comisión Nacional de la Energía no considera que Enel sea igual que Sonatrach, ya que a esta segunda le impuso una serie de condiciones para mantener la tutela de dicho gasoducto. Concretamente, el 8 de mayo de 2007, la CNE otorgó a la argelina el permiso para que elevara su participación del 20 al 36% del capital social. En aquella ocasión, el regulador impuso una serie de condiciones a la argelina que podrían ser utilizadas en un futuro si se produjese una pinza entre Cepsa y Sonatrach.
Integración vertical
Ambas empresas ya comparten una filial conjunta para el negocio de gas, Cepsa Gas Comercializadora, que podría convertirse en uno de los principales competidores de Gas Natural. En el sector se teme que esta empresa pudiera convertirse en un operador vertical integrado aprovechando precios ventajosos del gas proveniente de Argelia.
La institución que preside Maite Costa tenía la potestad de revisar las condiciones de la autorización si por alguna circunstancia sobrevenidas -como puede ser el cambio accionarial de Cepsa- la empresa argelina alcanzara un grado de influencia mayor sobre la gestión de este tubo. Algo que podría ya producirse al existir esta alianza entre Cepsa y Sonatrach.
El regulador además considera que dada la influencia significativa de Sonatrach tenía que realizar todas la actuaciones necesarias para que el proyecto entrara en funcionamiento en julio de 2009, algo que obviamente no se ha cumplido acumulando además un importante retraso puesto que su entrada en operación se espera para el próximo mes de abril, casi dos años despuíés de la fecha inicialmente prevista.
La CNE obligaba tambien a la argelina a que no se opusiera a cualquier propuesta de ampliación económicamente viable y a respetar el actual ríégimen de derecho y obligaciones y pluralidad actual de los accionistas, pero por el momento todavía no se ha llegado a ese momento.
Seguridad de suministro
Argelia, no obstante, no llegará al 50% del suministro a España ya que habrá una parte de barcos que se desviarán a otros países. Esta cantidad de metaneros permitirá que no se supere el umbral del 50% que la ley exige que no se supere desde un mismo país suministrador.
El gasoducto Medgaz, que une Almería y Beni Saf, tiene previsto entrar en operación comercial el próximo abril.
Según indicaron a elEconomista, este gasoducto traerá por primera vez gas tras las pruebas que tiene que realizar esta instalación submarina. Así, la espita se abrirá por primera vez el 20 de febrero para llenar el tubo con el llamado gas talón que sirve para otorgarle la presión necesaria para su funcionamiento.
Las pruebas de dos de los tres grupos de compresión de Beni Saf (Argelia) finalizaron esta pasada semana con la llegada tambiíén del gasoducto procedente de la localidad argelina de Hassi R' Mel, lo que supone cerrar el recorrido desde el desierto del Sahara hasta el Mediterráneo y ahora toca probar las instalaciones de Almería, algo que podría tardar alrededor de un mes.
Sonatrach, así como el resto de socios, quiere que la instalación comience a operar cuanto antes pero con todas garantías necesarias y descartan la existencia de presiones argelinas, auspiciadas por su conflicto con Gas Natural y el laudo por los precios, pero existe un factor añadido y es que la argelina apenas comercializa 0,5 bcm en estos momentos en nuestro país de manera directa.
La conexión directa con los yacimientos de gas de Argelia refuerza la seguridad de suministro y otorga una mayor flexibilidad. Este hecho es valorado estratíégicamente por las compañías, máxime en un momento como el actual, tras la crisis vivida en Egipto y los riesgos de abastecimiento que hubiese provocado un cierre del Canal de Suez.
Los volúmenes de gas entrarán de forma escalonada. Por tanto, no existe riesgo de excesos de suministro, ya que se considera que se tardará un año en alcanzar su capacidad máxima: 8 bcm.
Con la entrada en servicio de Medgaz, Gas Natural Fenosa pierde así el suministro en exclusiva que tenía para la entrada de gas por gasoducto en España con su instalación del Magreb. Ahora llegará el turno de ver como repercuten estos acuerdos en los consumidores.