La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, aprobó ayer sábado una iniciativa de ley que suprime 60,000 millones de dólares en cientos de programas federales en Estados Unidos y relaja las normas ambientales de varios sectores empresariales.
La votación, decidida principalmente en función del peso de los dos partidos políticos en la cámara, fue de 235 votos contra 189 y representó el triunfo más significativo hasta la fecha de los 87 nuevos republicanos elegidos a finales del año pasado con la promesa de enfrentar el díéficit presupuestario y reducir el predominio del gobierno.
Tres republicanos apoyaron a los demócratas al oponerse a la propuesta.
El proyecto, por un total de 1.2 billones de dólares, impone drásticas reducciones al gasto en programas nacionales y en ayuda al extranjero, incluyendo la asistencia para escuelas, planes de nutrición, protección ambiental y subsidios de calefacción y vivienda para los pobres.