Destacamos a la empresa en esta sección el pasado 3 de enero, inaugurando con ella una selección de valores a situar en cartera como inversión a medio plazo
El precio de compra lo situamos entre 20 y 20,5 euros y el pasado viernes cerró a 24,57 euros, lo que supone haber alcanzado nuestro objetivo alcista y, consecuentemente, habría que hacer caja. La evolución de la cotización justificaría la venta, ya que dependiendo de que el precio de adquisición fuese 20 ó 20,5 euros, la revalorización, en tan corto periodo de tiempo, estaría entre el 22,85% y el 19,85%, porcentajes a los que habría que sumar un dividendo de 0,5250 euros abonado el día 13 de enero.
Volvemos a traerle a esta sección para revisar nuestro objetivo al alza y son varias las razones que nos invitan a hacerlo: el próximo jueves, día 24, presentará los resultados del cuarto trimestre y cierre del ejercicio 2010. Estimamos que van a ser buenos, lo que puede animar a la cotización.
Hay un segundo argumento que apoya la posibilidad de que la cotización se siga moviendo al alza: el precio del crudo, que está subiendo y va a seguir haciíéndolo. Un tercer elemento ha venido a traer un especial atractivo para el valor. El grupo francíés Total ha vendido Cepsa, la segunda petrolera española, al fondo soberano International Petroleum Investment (IPIC), controlado por el emirato de Abu Dhabi. Con esta venta, Total tiene las manos libres para poner los ojos en Repsol o en las participaciones del 20% que controla Sacyr y el 13,45% en manos de Criteria. Si el precio fuese atractivo los dos principales accionistas venderían, y la cotización subiría a igualar el precio al que se cerrase la operación. Mientras que los dos primeros argumentos son sólidos, el tercero no es más que una posibilidad apoyada por el hecho de que, tras los últimos descubrimientos, Repsol se ha transformado en una compañía productora, cuyo ratio de reservas se ha disparado exponencialmente, frente a su anterior perfil de refinería.
Repsol es una perita en dulce, en un momento en que va a entrar en funcionamiento la refinería de Cartagena, la más moderna de Europa y cuando su deuda neta, sin Gas Natural, está por debajo de los 2.000 millones de euros, sin olvidar los acuerdos con la china Sinopec, con la que va a constituir una compañía con un valor de 13.260 millones. La verticalidad de la subida puede forzarle a tomar un descanso, que no será profundo, para seguir subiendo hacia los 26,5 euros.
Josíé A. Fernández Hódar.