La aseguradora cerró el ejercicio 2010 con unas ganancias netas de 7.790 millones despuíés de píérdidas de 10.950 millones el año anterior
Wall Street ve la crisis financiera ya muy lejos. Y otra prueba de que las aguas empieza a volver a su cauce son los resultados de la aseguradora American International Group (AIG), que cerró el ejercicio 2010 con unas ganancias netas de 7.790 millones de dólares. Hace un año perdió 10.950 millones.
Pero este vuelvo tan notable se debe principalmente a la venta que está haciendo de sus activos más valiosos, dinero fresco que está utilizando además para devolver la deuda que tiene pendiente con el Tesoro de EE UU. El Tío Sam salió al rescate de la entidad en otoño de 2008 para evitar su colapso.
En este sentido, Robert Bermosche, su consejero delegado, dijo que en la recta final del año se dieron pasos clave en el proceso de reestructuración del grupo asegurador. Se refiere en concreto a la venta de la compañía de seguros vida Alico y la salida a Bolsa del capital de AIA Group. Las ventas siguen.
Benmosche está convencido de que gracias a estos ajustes, AIG está bien posicionada para crecer y restituir el dinero que le prestó el contribuyente estadounidense, "para volver a ser una compañía completamente independiente". El pasado mes de enero AIG saldó cuentas con la Reserva Federal.
Los títulos de la aseguradora subía un 2% al cierre de mercado. En el último año recuperaron un 72% de su valor. El Tesoro, que controla el 92% del capital, tiene la intención de empezar a vender las primeras acciones esta primavera. En ese momento, AIG podrá empezar a caminar por su propio pie.