La Caixa muestra sus cartas ante su salida a Bolsa
por Miguel M. Mendieta en Cinco Días
La Caixa sigue siendo una caja de ahorros, pero ya piensa como un banco cotizado. La primera caja española realizó el viernes una presentación ante analistas e inversores. El director general de la entidad, Juan María Nin, explicó en un inglíés fluido la reorganización societaria que va a llevar al parquíé todo el negocio bancario, y avanzó las líneas estratíégicas para los próximos cuatro años. Un espectador poco informado apenas habría notado la diferencia con una presentación de cualquier banco internacional.
Caixabank, el grupo que hereda la trayectoria bursátil de Criteria con el añadido del negocio financiero de La Caixa, lució palmito en su debut ante los mercados. Uno de los puntos fuertes que apoyarán sus primeros pasos en Bolsa es el saneamiento del balance. La caja presidida por Isidro Fainíé ha decidido traspasar todos los activos inmobiliarios a una nueva sociedad, para que los inversores espanten cualquier duda sobre la exposición al ladrillo de Caixabank. "En el plano cuantitativo es una gran ventaja. Parten con el contador a cero, libre de cualquier tipo de inversión inmobiliaria", explica Alberto Roldán director de análisis de Inverseguros. "Y en el aspecto cualitativo, han sido la primera caja en hacer una operación semejante, lo que les da ventaja de cara a los mercados".
La filial cotizada de La Caixa contará con tres fuentes de ingresos: la banca en España, sus inversiones internacionales y sus participaciones en Telefónica y Repsol. En el negocio bancario, el grupo espera lograr un crecimiento medio del margen de intereses (la diferencia entre lo que ingresa la entidad por prestar dinero y lo que paga por obtenerlo) del 10% a lo largo de los próximos cuatro ejercicios. Actualmente parte de un nivel de 3.668 millones de euros, según los resultados proforma de 2010. Las palancas para alcanzar este objetivo son el fin de la guerra del pasivo, un aumento generalizado de los tipos de interíés y un crecimiento del negocio. Tambiíén espera que sus ingresos por comisiones aumenten entre un 5,5% y un 6% anual hasta 2014.
En su división internacional, La Caixa confía en ampliar las inversiones realizadas en Míéxico, China o Austria, que acumulan un valor bursátil de 5.000 millones de euros.
Además, Caixabank mantiene en su balance las joyas de la corona de la antigua Criteria: Telefónica y Repsol. Estas dos participaciones le habrían aportado el 58% del beneficio en 2010, de acuerdo con los resultados pro forma. Esta potente cartera industrial puede tener su parte negativa. "Da la impresión de que hay una excesiva dependencia en los resultados respecto a Telefónica y Repsol", explica Nuria ílvarez, analista de banca de Renta 4. "Si se produce una corrección fuerte de los mercados, puede suponerle un fuerte consumo de capital".
Respecto a la solvencia, Nin explicó que el nuevo banco cumplirá de sobra con las nuevas exigencias de capital. Nacerá con un core capital del 10,9%, según criterios de Basilea II, y según explicó el directivo, se mantendrá en niveles entre el 8% y el 9% en los próximos, ya con las duras exigencias Basilea III.
El director general de La Caixa explicó ante los analistas que "Caixabank es un paso natural en la evolución de Criteria", que preveía ir aumentando el peso de su cartera financiera hasta el 60% de los activos totales cuando nació hace tres años y medio (desde el 37% inicial). Con la reorganización, este objetivo se superará con creces, al corresponder el 75% de los activos al negocio financiero.
Sobre el papel que jugará la caja en el accionariado de Caixabank, Nin explicó que la voluntad de la entidad es mantener el 81,1% del capital y, progresivamente diluirla, pero siempre manteniendo una presencia superior al 50%. El nuevo banco nacerá con un capital flotante (free float en la terminología financiera) del 18,9%. Los analistas consideran que ese nivel de capital liberado es insuficiente.
Otra de las dudas surgidas tras la presentación del viernes está referida a los ambiciosos planes de crecimiento en España. Nin adelantó que quieren que su cuota de mercado en España pase del 10% al 15% en los próximos tres años, lo que supone un incremento del 50%. Para conseguirlo se beneficiarán de la reestructuración de sus rivales y de las posibles oportunidades de compra. Alberto Roldán, de Inverseguros, cuestiona la necesidad de La Caixa de seguir creciendo. "El negocio bancario español, tal y como está en la actualidad, no parece el más apropiado para ganar dimensión. Supondrá realizar inversiones, y eso puede ser penalizado por el mercado".
Pese a todo, este experto considera que los títulos de Criteria tienen potencial de recorrido. Sus acciones cerraron el viernes en 5,18 euros, tras subir un 2,25%. "Creo que aún podrían llegar a los 6 euros en los próximos meses", asegura.
Claves del proyecto
Cuota en España. La Caixa no se conforma con el 10% de cuota de mercado en España y espera llegar al 15% en tres ejercicios.
Cataluña. Caixabank tiene previsto crecer en los próximos años fuera de su zona de influencia, Cataluña y las Islas Baleares.
Dividendo. Criteria se ha comprometido a mantener el nivel de retribución al accionista. Además, ofrecerá la posibilidad de cobrar el dividendo en acciones.