El concurso voluntario de Nueva Rumasa podría suponer la solución a buena parte de sus problemas. Así lo creen los fondos de reestructuración que estudian entrar en el grupo y que sólo lo harán cuando las empresas soliciten esta fórmula y lo refrenden abogados y jueces expertos en quiebras. Fuentes cercanas al proceso destacan que “la declaración de concurso voluntario es inminente, ya que la compañía no puede aguantar tres o cuatro meses para refinanciarseâ€.
En primera línea de este proceso, se sitúa el fondo americano Oaktree, que, a la vista de que la refinanciación no prosperara, aguarda a que la compañía se declare en concurso voluntario lo antes posible. Un paso así daría a la firma más seguridad, ya que ofrece una foto fiable sobre las finanzas del grupo.
Una vez que el fondo entre en la compañía, esperará a tener el informe que se realiza en la fase común del concurso, en el que se incluye la lista de acreedores y un inventario. En ese momento, contarán con un conocimiento certero de las empresas y procederán a realizar ajustes y recortes.
Otros fondos especializados, como Anchorage, Apollo, Cerberus y Sun Capital, podrían sumarse a las conversaciones con los Ruiz-Mateos, aunque Oaktree lleva la iniciativa, como adelantó EXPANSIí“N el pasado 22 de febrero.
El preconcurso al que se han acogido once empresas de Nueva Rumasa ofrece una protección ante los acreedores para refinanciar, como se anunció en un primer momento, o para presentar una propuesta anticipada de convenio. Este escudo protector lo desarrolla el artículo 5.3 de la Ley Concursal y sólo impide que los acreedores insten el concurso, pero crea una alarma pública de insolvencia. Así ha ocurrido, con lo que los embargos proliferan, avanzan los que habían empezado y se produce un efecto llamada para que se insten muchos otros, lo que imposibilita la refinanciación.
Por pocos meses, Nueva Rumasa no se beneficiará de las mejoras que introduce el Anteproyecto de Ley de reforma Concursal que va a entrar en las Cortes. La nueva norma ofrece más alternativas al concurso y permite que las mayorías puedan imponer un acuerdo a las minorías, es decir, blinda las refinanciaciones. Este cambio cubre el vacío que detectó La Seda, que fue a Reino Unido para utilizar el scheme of arrangement.
La planta de Clesa despierta interíés
La fábrica de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra) ha despertado el interíés de Leche Río, propiedad de Jesús Lence, y de las cooperativas lácteas, escribe A. Chas. La planta del grupo Nueva Rumasa produce, con 160 trabajadores, unos 300.000 litros diarios de leche que le suministran más de 520 explotaciones gallegas, postres lácteos y quesos.
í‰ste es el principal interíés de la planta para el empresario Jesús Lence, cuyo grupo cuenta con cuatro fábricas dedicadas sólo al envasado de leche, en su mayor parte, para la marca de la gran distribución. Lence ha encargado una auditoría sobre la fábrica de Clesa, según confirmaba a Europa Press. Otras interesadas son las cooperativas lácteas. Un grupo de ellas (Alimentos Lácteos) compró la antigua planta de Pascual en Lugo para envasar leche y la de Clesa les aportaría producto de mayor valor.