El Tesoro Público tiene otra prueba de fuego en el mercado esta semana. El jueves intentará colocar entre 3.000 y 4.000 millones de euros en bonos a tres y cinco años.
La última subasta de deuda a cinco años tuvo lugar el pasado 3 de febrero y se saldó con la emisión de 1.613,8 millones de euros a un tipo marginal del 4,080%, prácticamente medio punto por debajo del de la anterior operación.
Las subastas anteriores habían arrojado resultados positivos a la estela de las últimas reformas impulsadas por el Gobierno en materia de pensiones y políticas activas de empleo, así como por la aceleración en el proceso de recapitalización de las cajas.
La prima de riesgo se redujo ayer hasta los 221 puntos básicos, despuíés de varias jornadas al alza por la amenaza que supone para la economía la escalada del precio del crudo. Sin embargo, ayer tuvo más peso el compromiso adoptado por Qatar de invertir hasta 3.000 millones de euros en España. En este importe se incluyen los 300 millones de euros que fondo soberano QIA inyectará en las cajas de ahorros, lo que podría lanzar una señal de confianza a los inversores.
El organismo dirigido por Soledad Núñez sigue así con el freníético ritmo con el que ha comenzado el año. En total, ha captado más de 16.000 millones mediante emisiones de bonos en 2011