Sigue la crisis. Sigue la agonía inmobiliaria, pero con menos virulencia. Desde el punto de vista contable, las cosas pintan algo mejor, despuíés de que los saneamientos vinculados al sector inmobiliario estíén llegando a su fin tras tres años de profunda crisis.
Al cierre de 2010, las píérdidas de las grandes inmobiliarias españolas (Vallehermoso, Metrovacesa, Quabit, Colonial, Reyal y Martinsa) se situaron en los 2.164 millones de euros, cerca de un 20% menos que en 2009 y lejos del crash de 2008 cuando las píérdidas anuales se elevaron por encima de los 7.500 millones. En los tres ejercicios precedentes, periodo en el que se ha producido el estallido de la burbuja inmobiliaria en España, los grandes grupos inmobiliarios han pasado a estar bajo el control de la banca, bien con planes de desinversión de activos auspiciados por los acreedores, bien desde dentro mediante la gestión directa y control del accionariado.
Entre 2008 y 2010, los grandes grupos inmobiliarios han registrado píérdidas por un importe superior a los 13.000 millones de euros. Se trata de una cifra que contras, por ejemplo, con los cerca de 50.000 millones de euros de beneficio que registraron las empresas del Ibex 35.
Este lunes, la mayor parte de compañías del sector presentaron sus resultados correspondientes al ejercicio 2010, con una cifra de negocio no menos importante: cerca de 2.500 millones de euros. Vallehermoso, división de promoción inmobiliaria de Sacyr, presentó unos ingresos de 484 millones, un 19,1% menos que en 2009 cuando realizó una importante venta de suelos. La filial dijo que entregó 2.039 viviendas, un 37% menos, y actualmente cuenta con un 'stock' de 1.479 pisos.
Por su parte, Metrovacesa redujo sus píérdidas un 89,8% en el año 2010, situando sus números 'rojos' en 89,9 millones de euros, frente a las píérdidas de 879 millones de euros registradas en el ejercicio anterior. Antes del saneamiento y de la depreciación de activos en 2010 alcanzó los 240,7 millones de euros, un 160% más que el registrado en el ejercicio anterior. Los ingresos de la inmobiliaria se redujeron un 21%, hastan 545,3 millones.
En contraste, Colonial elevó sus píérdidas un 55%, hasta los 739 millones. La compañía finalizó su proceso de reestructuración y capitalización que le llevaron a incrementar el tamaño de su valor en bolsa de 200 a 1.800 millones previo desembolso de sus accionistas y acreedores. El ríécord de perder dinero volvió a recaer en manos de la 'quebrada' Martinsa Fadesa, que continúa con su proceso de reestructuración para salir de la situación de impago en que cayó. Sus píérdidas se elevaron hasta los 827 millones de euros en 2010.
Otros dos de los grupos principales del sector, Quabit (la antigua Astroc) y Reyal Urbis, sobrevivieron un año más a sus procesos de reestructuración de deuda. La inmobiliaria controlada por la familia Santamaría registró una cifra de negocio de 769 millones, un 23%, y sus píérdidas casi se duplicaron hasta los 379 millones. Por su parte, la manchega Quabit redujo sus píérdidas un 22%, hasta 116 millones, con unos ingresos de 96 millones.