.Hace cuatro años, Vivo estaba en píérdidas. Ahora acaba de anunciar el abono de su tercer dividendo y la progresión es espectacular. Pagará el 127% de su beneficio de 2010, lo que supondrá un ingreso de 600 millones de euros para Telefónica.
Vivo es el líder del móvil de Brasil y la filial de Telefónica que más quebraderos de cabeza ha dado a su matriz en el último año. Y no porque sus resultados no fueran buenos. Al revíés. La operadora española tenía tal fe en su potencial que desató antes verano una guerra sin cuartel con Portugal Telecom para aumentar la participación en Vivo comprándole a la firma portuguesa su parte.
Telefónica ganó la batalla; acabó pagando 7.500 millones de euros por el 30% de Vivo tras subir tres veces la oferta y asumió el control de la teleco brasileña con un 60% del capital.
Y ahora Vivo está demostrando hasta quíé punto tenía sentido la batalla. La operadora ha disparado un 116% su beneficio en 2010, hasta rozar los 830 millones de euros. Pero al consejo de administración no le pareció suficiente esta cifra como propuesta de distribución de dividendo y decidió sumar tambiíén las reservas que había acumulado para afrontar su expansión. En total, el reparto que se va a proponer a la próxima junta de accionistas supone el 127% del beneficio de 2007 y asciende a 2.291 millones de reales, el equivalente a 1.000 millones de euros al tipo de cambio actual, según la comunicación de la sociedad a la Bolsa brasileña.
Hace unos meses, Telefónica se hubiera llevado solo 300 millones de este súperdividendo. Ahora, con una participación que roza el 60%, le corresponden 600 millones de euros.
El dividendo de Vivo es el más alto que ha repartido nunca la operadora brasileña, pero el impacto para Telefónica es mucho mayor que el mero crecimiento de la remuneración. Con la subida y el aumento de la participación en el capital, Telefónica pasa de ingresar 100 millones de euros en 2010 por su porcentaje de Vivo a los 600 millones que logrará este año.
Pese a lo abultado de esta cifra, Vivo todavía no es la joya de la corona de Telefónica en Latinoamíérica. Este papel sigue siendo para Telesp, la otra filial de la española en Brasil. Aún no se conocen sus dividendos de 2011, pero en 2010 pagó a Telefónica 810 millones de euros en total .
