Si las cajas de ahorro lo tienen complicado para colocar sus carteras de morosos, no ocurre lo mismo con otras entidades que pueden permitirse descuentos de hasta un 90% al tener esas píérdidas provisionadas.
Es el caso de BBVA. Según han confirmado fuentes del sector a Cotizalia, la entidad presidida por Francisco González ha vendido críéditos fallidos por valor de unos 200 millones de euros a algo más del 4% de su valor nominal.
Se trata de una cartera compuesta, por un lado, por deuda sin garantía hipotecaria y, por otro, por las garantías que quedan una vez ejecutadas las hipotecas. Desde la entidad no han querido hacer ningún comentario al respecto.
De esta manera, los bancos tratan de rebajar sus tasas de morosidad vendiendo a un fondo especializado, liberan recursos y, al tener esas carteras morosas 100% provisionadas, el valor nominal al que sean vendido supone beneficio.
Tambiíén otros sectores están siguiendo este tipo de prácticas que se extendieron bastante entre 2008 y 2009 tras el estallido de la burbuja subprime.
Entre las utilities, Orange ha decidido empaquetar deuda morosa de facturas de telíéfono por valor de unos 235 millones de euros y venderla al 1% de valor nominal, según ha podido saber Cotizalia.
Las primeras carteras de este tipo de críéditos las compraron hace apenas año y medio Carval y Apollo Investment. Bankinter se desprendió de críéditos hipotecarios por 60 millones de euros con un 60% de descuento y Banesto hizo lo propio con hasta dos bloques de activos.
Más cerca en el tiempo, la venta de MBNA, la unidad de tarjetas de críédito de Bank of America en España, a Apollo Capital por más de 400 millones.
La operación ha incluido 500 millones de críédito sano a un 80% de su valor nominal, es decir, con un 20% de descuento, mientras que los 80 millones restantes se corresponden con príéstamos fallidos, por los que Apollo pagará sólo el 5% de su valor nominal.