La elíéctrica mantiene la inversión total entre 2010 y 2012 en cerca de 16.000 millones, pero se resiente la inversión orgánica porque 2.400 millones se reservan a la compra de la brasileña Elektro. La partida que más sufre, la de renovables. El grupo mantiene sus previsiones de aumentar en dos años el ebitda y el beneficio recurrente entre el 5 y el 9%. La compañía ya ha completado el 70% de las desinversiones por 3.000 millones previstas.
Iberdrola ratifica los objetivos de su plan estratíégico. Pero con algunas variaciones. La elíéctrica reduce ligeramente el montante global de las inversiones previstas entre 2010 y 2012, de los 16.000 millones previstos hasta 15.800 millones de euros. Sin embargo, las inversiones destinadas a crecimiento orgánico se resienten por la adquisición de la brasileña Elektro por 2.400 millones. Y la partida que se verá más afectada en este recorte será la reservada para Iberdrola Renovables.
En una presentación a la CNMV con motivo de su Día del Inversor, Iberdrola detalla que las inversiones en crecimiento orgánico hasta 2012 quedan fijadas en 13.400 millones, frente a los 16.000 millones que se contemplaban hasta ahora. Las inversiones orgánicas se recortan en esos 2.600 millones de euros para compensar la adquisición por 2.400 millones de Elektro.
El grupo admite que esa reducción de 2.600 millones en el montante total se corresponde fundamentalmente al recorte de las inversiones en Iberdrola Renovables, debido a la ralentización de parte de su cartera de proyectos. Una ralentización que se justifica, según la compañía, en la caída de la demanda y de los precios en los principales mercados 'verdes' (Estados Unidos y España) y en la necesidad de "una definición regulatoria más allá de 2012". De hecho, las previsiones de nueva capacidad instalada de Iberdrola Renovables va decayendo: frente a los 1.450 MW nuevos previstos para este año, la cifra cae hasta los 750 MW en 2012.
Revisión del crecimiento orgánico
El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán pretende destinar en este trienio 5.600 millones a redes (sin contar los 2.400 millones de la distribuidora Elektro), 5.300 millones a energías renovables, 2.200 millones a generación y comercialización de electricidad y 300 millones a otras actividades.
"Estos datos implican una reconfiguración de las inversiones previstas para el trienio de referencia, con una disminución de las destinadas al crecimiento orgánico en las diferentes áreas de negocio que queda compensada con la citada compra en Brasil", explica Iberdrola en un encuentro con analistas con motivo del Día del Inversor.
Las bases estratíégicas del plan, según Iberdrola, se mantienen inalteradas: los negocios regulados o casi regulados -redes y renovables- se llevan más del 80% de la cifra global (41 y 40%, respectivamente). La empresa prevíé destinar un 70% de las inversiones a crecimiento, mientras que el 30% restante irá a parar a mantenimiento. Los planes de Iberdrola siguen pasando por completar desinversiones hasta 2012 por valor de 3.000 millones de euros. Hasta el momento, la compañía ha alcanzado ya el 70% de ese montante esperado.
Iberdrola, que obtuvo en 2010 un beneficio neto de 2.870 millones, un 1,6% más, augura que este año el negocio energíético tradicional en España aporte un 35% de los resultados operativos, Reino Unido un 20%, Latinoamíérica un 14%, Estados Unidos un 9% y Renovables un 22%.
Los resultados crecerán entre el 5% y el 9%
Iberdrola mantiene su objetivo de un crecimiento anual de entre el 5% y el 9% del resultado bruto de explotación (ebitda) y del beneficio neto recurrente (sin extraordinarios). Una horquilla que en el caso del beneficio operativo bruto ya ha sido superada en los resultados de 2010 presentados la pasada semana, con un incremento del 10,5%, hasta los 7.528 millones de euros. Con estos objetivos, la empresa contempla mantener la política de retribución a los accionistas.
Asimismo, el grupo reforzará la gestión realizada en los últimos ejercicios, basada en la mejora de la eficiencia (+11% en 2010) y el incremento de la fortaleza financiera. Iberdrola cerró el pasado año con unos recursos propios de 31.663 millones, una deuda neta ajustada de 24.212 millones y un apalancamiento del 43,3% (estas dos últimas magnitudes sin contar con el díéficit tarifario).