El desfile de desinversiones en la Bolsa acaba de despegar con las cajas de ahorros como protagonistas. Una salida que, en muchos casos, viene forzada por los nuevos requerimientos de capital que les exige la nueva legislación. En lo que va año, las cajas han obtenido 900 millones de euros de sus participadas cotizadas.
Enagás, Repsol, o Brisa…son algunas de las participaciones a las que las cajas españolas han dicho adiós en el estreno del nuevo año. Las nuevas exigencias de capital anunciadas el pasado 18 de febrero por el Ejecutivo han forzado a las entidades a buscar nuevo frentes para captar recursos.
â€Ahora la política primordial del centro operativo de las cajas es la de ampliar capital. Una opción es la de enajenar las participaciones que ostentan en el mercado, posibilidad que ya están sondeandoâ€, explica Alberto Castillo, analista de CapitalBolsa.
Castillo considera que el programa de desinversiones se irá desarrollando a distinto ritmo, en función de las necesidades de capital de cada caja concreta. El experto insiste en que tambiíén es fundamental distinguir entre las entidades que finalmente salgan al mercado y quíé pasará con sus participadas. “¿Se integrarán el holding que debute en Bolsa?â€, se pregunta.
La desinversión de mayor calado que hasta ahora han visto los inversores fue la salida de CatalunyaCaixa de Repsol. La caja catalana ingresó por el 1,63% de la petrolera 448 millones de euros, lo que a le reportó plusvalías de 186 millones.
Esta operación le permite mejorar su balance de cara a elevar su solvencia. Ayer, CatalunyaCaixa -surgida de la fusión de Caixa Catalunya, Marresa y Tarragona- explicó en la presentación de sus resultados que precisará entre 1.500 y 1.700 millones si se le exige el 10% de core capital sobre los activos ponderados por riesgo antes del 30 de septiembre, como contempla la nueva normativa. Si tuviera que adaptarse a un requisito de solvencia del 8% el importe sería menor de 500 millones de euros.
En esa misma comparencia, el director de la general de la entidad, Adolf Todó, explicó que por ahora no prevíén vender más participaciones. Entre las más jugosas se encuentra el 1,663% de Gas Natural. "Gas Natural no está en un precio adecuado para aportarnos nada significativo y tampoco lo necesitamos, por lo que no está previsto venderâ€, aseguró Todó informa Europa Press.
Bancaja tambiíén ha encontrado un nicho en el sector energíético para desinvertir. La caja valenciana que forma parte de la fusión fría encabezada por Caja Madrid, se desprendió a mediados de febrero el 5 % en Enagás por más de 188 millones de euros. La transacción se realizó a travíés de una colocación acelerada entre inversores cualificados, al igual que ocurriera con la venta de del 1,63% de Repsol por parte de CatalunyaCaixa.
Según explicó la firma, el dinero de la operación servirá para reforzar el capital básico del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), que a cierre de 2010 se situaba por encima del 7 %.
Pero la salida de Enagás es sólo el principio. La nueva entidad planea reorganizar su rebosante cartera. Iberdrola, Mapfre, Iberia o Indra son algunas de las peritas en dulce de la nueva caja. Por ejemplo, el 5,736% de Iberdrola vale en Bolsa, de acuerdo al precio de cierre del martes, cerca de 1.900 millones de euros. Mientras que el 14,98% de Las cajas llenan la hucha: ganan 900 millones con las desinversiones en Bolsa El desfile de desinversiones en la Bolsa acaba de despegar con las cajas de ahorros como protagonistas. Una salida que, en muchos casos, viene forzada por los nuevos requerimientos de capital que les exige la nueva legislación. En lo que va año, las cajas han obtenido 900 millones de euros de sus participadas cotizadas.
Enagás, Repsol, o Brisa…son algunas de las participaciones a las que las cajas españolas han dicho adiós en el estreno del nuevo año. Las nuevas exigencias de capital anunciadas el pasado 18 de febrero por el Ejecutivo han forzado a las entidades a buscar nuevo frentes para captar recursos.
â€Ahora la política primordial del centro operativo de las cajas es la de ampliar capital. Una opción es la de enajenar las participaciones que ostentan en el mercado, posibilidad que ya están sondeandoâ€, explica Alberto Castillo, analista de CapitalBolsa.
Castillo considera que el programa de desinversiones se irá desarrollando a distinto ritmo, en función de las necesidades de capital de cada caja concreta. El experto insiste en que tambiíén es fundamental distinguir entre las entidades que finalmente salgan al mercado y quíé pasará con sus participadas. “¿Se integrarán el holding que debute en Bolsa?â€, se pregunta.
La desinversión de mayor calado que hasta ahora han visto los inversores fue la salida de CatalunyaCaixa de Repsol. La caja catalana ingresó por el 1,63% de la petrolera 448 millones de euros, lo que a le reportó plusvalías de 186 millones.
Esta operación le permite mejorar su balance de cara a elevar su solvencia. Ayer, CatalunyaCaixa -surgida de la fusión de Caixa Catalunya, Marresa y Tarragona- explicó en la presentación de sus resultados que precisará entre 1.500 y 1.700 millones si se le exige el 10% de core capital sobre los activos ponderados por riesgo antes del 30 de septiembre, como contempla la nueva normativa. Si tuviera que adaptarse a un requisito de solvencia del 8% el importe sería menor de 500 millones de euros.
En esa misma comparencia, el director de la general de la entidad, Adolf Todó, explicó que por ahora no prevíén vender más participaciones. Entre las más jugosas se encuentra el 1,663% de Gas Natural. "Gas Natural no está en un precio adecuado para aportarnos nada significativo y tampoco lo necesitamos, por lo que no está previsto venderâ€, aseguró Todó informa Europa Press.
Bancaja tambiíén ha encontrado un nicho en el sector energíético para desinvertir. La caja valenciana que forma parte de la fusión fría encabezada por Caja Madrid, se desprendió a mediados de febrero el 5 % en Enagás por más de 188 millones de euros. La transacción se realizó a travíés de una colocación acelerada entre inversores cualificados, al igual que ocurriera con la venta de del 1,63% de Repsol por parte de CatalunyaCaixa.
Según explicó la firma, el dinero de la operación servirá para reforzar el capital básico del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), que a cierre de 2010 se situaba por encima del 7 %.
Pero la salida de Enagás es sólo el principio. La nueva entidad planea reorganizar su rebosante cartera. Iberdrola, Mapfre, Iberia o Indra son algunas de las peritas en dulce de la nueva caja. Por ejemplo, el 5,736% de Iberdrola vale en Bolsa, de acuerdo al precio de cierre del martes, cerca de 1.900 millones de euros. Mientras que el 14,98% de Mapfre rondaría los 1.100 millones.
Novacaixagalicia (NCG) fue una de las primeras entidades en ponerse las pilas. La caja resultante de la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova, se desligó de sus inversiones en Portugal con solo seis días de diferencia. El 2 de febrero traspasó el 1,19% de la elíéctrica EDP por 123,4 millones y el día 8 el 2,2% de Brisa por algo más de 67 millones.
â€De momento las cajas se desharán de las participaciones de compañías de mediana capitalización porque para desinvertir en otras de menos tamaño necesitaría la entrada de un inversor institucional, dado la menor liquidez de las mismasâ€, apunta Castillo.
En este sentido, el analista cree que no tiene sentido que las cajas coloquen sus participadas con minusvalías por lo que antes de elegir esta vía, podrían barajar otras hipótesis. “Si necesitan poco capital no creo que vendan porque contar con una cartera industrial tambiíén añade valor a las entidadesâ€, apostilla.
Mientras que la mayoría de las cajas han alzado el vuelo en algunas de sus participadas, Unicaja solo ha reducido su presencia. La entidad valencia rebajo su participación al vender el 0,69% de Abertis a un precio de 14,20 euros, en total más de 72 millones.
â€El mercado necesita ver recapitalizaciones en las cajas de ahorro para aumentar su confianza en el sector financiero. La cuantía de esas inversiones es hoy por hoy difícil de saber. Las cajas muestran hoy un capital que parece suficiente para afrontar esta parte del ciclo, y las dudas versarían siempre sobre su comportamiento en escenarios más extremosâ€, manifiesta los expertos de Banco Sabadell en un informe.