La demanda avanzaría un 2,6% sin esta medida, según un informe. Ahora sube un 1,7%. Con menos IVA, los españoles consumirían más, como pide el secretario de Estado de Economía.
El Gobierno se ha centrado en la lucha contra el díéficit, aunque sea a costa de lastrar la demanda interna y el crecimiento potencial del PIB, dos cuestiones esenciales para acabar con el drama del paro.
Según un informe elaborado por el profesor de la UNED Pedro Cortiña al que ha tenido acceso este periódico, el consumo hubiera crecido un 2,4% en el segundo semestre del año pasado si no hubiera entrado en vigor el alza del IVA. En cambio, según los datos provisionales del INE, el gasto de los hogares sólo repuntó un 1,6% en este mismo periodo por culpa de esta iniciativa.
Los datos del documento hablan por sí solos: sin el alza de este impuesto indirecto, el consumo repuntaría ya casi el doble: en el cuarto trimestre, el avance fue del 1,7%, pero podría haber sido del 2,6%. Mientras tanto, el secretario de Estado de Economía, Josíé Manuel Campa, pedía el pasado martes a los españoles que consuman más.
No obstante, obvió que parte de la culpa de que los ciudadanos hayan apostado por el ahorro se puede encontrar en las medidas impulsadas por su gabinete, entre las que se encuentra la subida encubierta del IRPF al no actualizar la tarifa con la inflación o el alza de la luz.
Impacto en el bolsillo
Como consecuencia del fuerte impacto en el consumo (que creció de media en el conjunto del año un 1,26%, tres díécimas menos de lo que hubiera ocurrido sin el alza fiscal que entró en vigor el pasado 1 de julio), el aumento de este impuesto indirecto ha puesto piedras en el camino de la recuperación. En el último trimestre de 2010 el PIB a precios de mercado creció un 0,6% en tíérminos interanuales. Sin embargo, podría haber avanzado un 1%, lo que habría aliviado en parte las cifras de desempleo que, según los cálculos del Ministerio de Trabajo, ya afectan a 4,2 millones de personas.
Según Cortiña, la economía española perdió 1.825 millones de euros en el segundo semestre del año por el aumento del IVA. En el conjunto del ejercicio la píérdida fue, sin embargo, de poco más 1.000 millones de euros, teniendo en cuenta el impacto positivo sobre el consumo del adelanto de las compras antes de que entrara en vigor la subida fiscal.
Sin embargo, este efecto transitorio no estará ya en vigor este año, un ejercicio en el que el empeño del Gobierno de reducir el agujero presupuestario gracias al alza de impuestos seguirá lastrando el crecimiento potencial del PIB. Ya en 2010, sin el alza del IVA, España podría haber tenido un crecimiento cero, lo que habría evitado el duro golpe sobre la credibilidad de una economía en números rojos, como otros países perifíéricos con inestabilidad financiera.
Estos datos afectan ya de forma clara al empleo. La subida de dos puntos en el tipo general del IVA y de un punto en el tipo reducido ha provocado que haya cerca de 100.000 ocupados menos, según el mismo estudio.