Los grupos europeos afrontan un año decisivo para impulsar su tecnología en el negocio de los aviones no tripulados (UAV).
Estados Unidos e Israel son las dos potencias hegemónicas del sector. De la mano de sus propios ejíércitos, estas dos naciones han desarrollado los sistemas más avanzados del mercado, como el norteamericano Predator (General Atomic) o el Searcher (Israel Aerospace Industries), que son piezas clave en los principales frentes de batalla, como Irak y Afganistan. Gigantes de la talla de Boeing y Lockheed Martin ya están trabajando en la próxima generación de estas aeronaves.
Propuesta de BAE y Dassault
El Neuron será un ala volante subsónica, invisible a los sensores y con una bodega interna de armamento.
Ante este panorama, las principales compañías europeas están pisando el acelerador para no quedarse descolgadas. Pero se han topado con dos dificultades que pueden abortar el despegue de sus aeronaves sin piloto. En primer lugar, la drástica reducción del presupuesto de los distintos ministerios de Defensa. Y en paralelo, la propia competencia entre los colosos aeroespaciales de la UE, que se ha convertido en otro escollo para impulsar esta tecnología.
¿Cómo está ahora mismo el tablero de la industria? El grupo galo Dassault y el británico Bae Systems co-lideran el nEUROn. Ambos están acelerando el desarrollo de este avión para pueda estar en el aire el próximo año. Este sistema de combate tambiíén cuenta con la participación de otros subcontratistas, como la italiana Alenia, la sueca Saab y la filial española de EADS, encargada de elaborar las alas en materiales compuestos.
Frente a nEUROn, se sitúa la propuesta capitaneada por EADS, el prototipo Talarion. Este proyecto, abanderado por Alemania, Francia y España, requiere una financiación cercana los 3.000 millones para seguir adelante. Está diseñado para hacer misiones de reconocimiento civiles y militares, y su planta de experimentación y ensayos se situaría en España.
Dos proyectos frente a frente
Sin embargo, el Viejo Continente no ha dotado los recursos suficientes para soportar el esfuerzo financiero que ocasionará el desarrollo conjunto de dos sistemas diferentes.
En el caso de Talarion, los tres países que impulsan el programa han congelado sine die su financiación. Los sobrecostes que ha generado el avión militar A400M aún pesan mucho en las cancillerías europeas, que no quieren volver a tropezar en la misma piedra.
El prototipo de EADS
Liderado por Alemania, Francia y España, requiere una financiación de 3.000 millones para seguir adelante. Está diseñado para misiones de reconocimiento civiles y militares.
El reto prioritario del consorcio aeronáutico europeo en 2011 es convencer a estos tres gobiernos de que retomen el programa. Tambiíén están buscando nuevos socios, como Turquía, que permitan repartir los costes entre más países.
Por otro lado, la alianza militar suscrita entre el Ejecutivo británico de David Cameron y el presidente galo Nicolas Sarkozy es la gran esperanza de la opción Bae-Dassault. Ambos países han convocado un concurso, dotado con 700 millones de euros, para diseñar y construir un avión sin piloto. En este contexto, nEUROn (desarrollado por los líderes de la industria de Defensa de estas dos naciones), parece el candidato ideal.
Pero tambiíén se ha presentado a este contrato su gran competencia, el Talarion. Y como tercero en discordia, los rivales estadounidenses de General Atomic (los responsables del famoso Predator) tambiíén optan a esta adjudicación.
Con nEUROn y Talarion enfrentados, Louis Gallois, CEO de EADS, considera que "es un riesgo enorme mantener dos programas paralelos, ya que hay que unir esfuerzosâ€, tal como manifestó a principios de año. Dassault tiene una opinión distinta, y cree que no es necesario hacer un gran proyecto multinacional: “Somos más pragmáticos: nuestro avión encarna una iniciativa europea viable, pero con sólo dos sociosâ€.
Los próximos meses serán cruciales. EADS sabrá definitivamente si los gobiernos de Francia, Alemania y España respaldan su proyecto. Junto a ello, Francia y Gran Bretaña adjudicarán en breve el contrato de 700 millones para impulsar su UAV. Aunque el desarrollo de este tipo de programas militares es siempre a muy largo plazo, lo que ocurra en 2011 marcará el devenir europeo en la creación de grandes aviones sin piloto.