Las petroleras han puesto el grito en el cielo. El plan de ahorro energíético del Gobierno, que obliga a incrementar del 5,83% hasta el 7% la mezcla de biocarburantes, es una medida de casi imposible cumplimiento.
Según el director general de la Asociación Española de Operadores Petrolíferos (AOP), ílvaro Mazarrasa, existen "serias dificultades" para que el biodiíésel alcance el peso del 7%, ya que requerirá el cambio de las especificaciones de los carburantes.
Mazarrasa indicó que los coches no admiten más combustibles verdes que los fijados el pasado mes de diciembre como objetivo para 2011 y 2013 y recordó que "ya iban al máximo" de la capacidad tíécnica de los vehículos. Además añadió que los coches más antiguos serán los que tendrán mayores dificultades para admitir esta cantidad de biocombustibles.
Mayor factura energíética
Según los cálculos que maneja el sector, y que ya han hecho llegar al Gobierno, incrementar la mezcla de biocarburantes implica un mayor coste de la factura energíética. Los aceites vegetales son más caros que los gasóleos de automoción convencionales. Por ese motivo, el uso de biocombustibles necesita como incentivo una exención fiscal que en 2010 supuso 650 millones de euros. De este modo, si la mezcla se aumenta al 7 por ciento las ayudas ascenderán a los 1.000 millones en 2011, es decir, 350 millones más. Además, el Estado dejaría de percibir 150 millones de recaudación fiscal al reducir la cantidad de carburante que se utiliza. Lo que supone que esta medida tendrá un coste de 500 millones de euros para el Ejecutivo.
Por su parte, los fabricantes de automóviles, agrupados en Anfac, explicaron ayer que han enviado una consulta a la patronal europea Acea para saber si es posible cumplir con los nuevos objetivos marcados por el Gobierno.
Según indicó Anfac, para aceptar este tipo de medida se necesita el visto bueno de la patronal europea, ya que tambien se importan coches. Ayer por la tarde, tal y como indicaron fuentes de la patronal, todavía no tenían una respuesta oficial sobre la implicación de esta medida. No obstante, a lo largo del año pasado aseguraron que los automóviles podrían estar listos para aceptar esta mezcla de hasta el 7 por ciento.
Situación en Europa
Los objetivos obligatorios de incorporación de biocombustibles en Europa son muy inferiores al marcado por el Gobierno. Prácticamente en todos los países es factible cumplir con las especificaciones europeas de calidad vigentes. Incluso en Alemania, un país con una importante industria de biocombustibles, el objetivo obligatorio para 2011 es del 6,25 por ciento en contenido energíético, muy por debajo de la propuesta española.
Los objetivos del Gobierno supondrían poner en el mercado carburantes con niveles de biocombustibles superiores a los admitidos, lo que podría llegar a tener perjuicios sobre el mercado, los consumidores y el medioambiente.
Según fuentes consultadas por elEconomista, ante la imposibilidad de cumplir con la obligación del 5,83 por ciento de incorporación de biocombustibles, fue reconocida por el Gobierno la necesidad de rebajar la obligación de pago compensatorio al 4,79 por ciento.
El sistema logístico español es de los más eficientes del mundo gracias a la decisión de utilizar productos de calidad común y normalizada. Las obligaciones de biocombustibles conducirán a la producción de carburantes de calidad no normalizada que pueden llegar a comprometer la eficiencia logística. CLH ha realizado en los últimos años una importante inversión para ir adaptando sus instalaciones a los diversos objetivos, esta decisión supondría la comercialización de carburantes cuya calidad estaría fuera de las especificaciones vigentes. Además no se reduce la dependencia exterior, ya que las plantas de biocarburantes españolas están prácticamente todas paradas.