El Secretario de Estado de Economía, Josíé Manuel Campa, nos ha instado a gastar más y a ahorrar menos. La ratio de ahorro familiar sobre renta disponible en España ha pasado del 10% al 18% en dos años. Y esto no le gusta a nuestro segundo en el Ministerio. Deberíamos, según íél, consumir más. Mira tú por donde…, no se me había ocurrido, con lo fácil que es. Solo que a esta invitación le faltan algunos elementos que son esenciales y que el señor Campa conoce, seguramente, pero calla:
1. En estos dos años hemos pasado de un 11% de tasa de paro a un 20%. Y avanzando.
2. Cada vez hay más que lo están pasando peor.
3. El pesimismo, el cabreo y el miedo ante el futuro se han dado la mano, y esto es algo que no necesita demostración, es palpable.
Ante esto…, ¿cómo se le ocurre “instarme†a que consuma?. A que consuma…, ¿quíé?, ¿de dónde?, ¿con quíé?. Su otro compañero de Ministerio, el ocurrente Sebastián, me dice que consuma menos energía. Claro, que esto es la misma ocurrencia de la velocidad. Se baja a 110 kilómetros por hora por dos razones:
UNA: porque así se consume menos.
OTRA: porque así se aumenta la seguridad y se causan menos accidentes.
A la vez, se van a apagar las luces de algunos tramos en autovías y carreteras…¿para aumentar la seguridad tambiíén?.
En esas jornadas donde el Sr. Campa manifestó su “invitación†al consumo, defendió que era necesario conseguir un ahorro más eficiente de las familias. Decir esto y nada es lo mismo, pero queda bien, las palabras están bien conjugadas.
No van al fondo del asunto (esto no es nuevo, por desgracia). Los que ahorran, ¿por quíé y para quíé lo hacen?. ¿Por inversión?, no. Se ahorra, por cierto, para poder pagar la subida de tipos que nos viene encima. Ahora se ahorra porque la incertidumbre es grande. Porque los que tienen trabajo hoy, puede que no lo tengan el mes que viene. Y esta razón es la madre de todas las razones. El señor Campa anda preocupado con el ahorro y dice que uno de los elementos clave para reformar los hábitos del ahorro de las familias es la fiscalidad. Yo estoy preocupado porque al señor Campa le preocupa el ahorro. Si le da por seguir la tónica del Gobierno…¿prohibirá ahorrar?, ¿impondrá multas a quien se le ocurra no ser “eficiente†con su ahorro?. ¿Regalará bombillas energíéticamente eficientes a quien más consuma y menos ahorre?...
Sabrán perdonar vuesas mercedes la broma, en un asunto tan serio. Nadie tiene la solución definitiva y rápida al problema del paro. Ahora ya no. Pero el Sr. Campa sabe, como nosotros, que en el momento en que suba el empleo, subirá el consumo, y íél se relajará, y yo tambiíén.
Para terminar, tengo que preguntarme con inquietud que si le da por perseguir tambiíén al ahorro…, ¿no obligará a que íéste vuelva al colchón de nuestros abuelos?, con lo que esto significa de detraer de la circulación ese dinero.
Las ocurrencias sobre bombillas, corbatas y velocidades del Ministro Sebastián son una cosa. Perseguir el ahorro de las familias no debería ser fruto de ninguna ocurrencia. Al menos, eso lo espero del Sr. Campa.
Una sugerencia para terminar, Sr. Campa. Espere a la decisión del Sr. Trichet y los suyos. Posiblemente no necesite dentro de poco pensar en quíé hacer con los ahorros de los demás.
Hasta dentro de quince días en nuestro foro de bolsa.
Vale.
Oberon.