El elemento que dominará por completo la evolución de las bolsas mundiales en las próximas sesiones será el petróleo, que la semana pasada alcanzó los 104 dólares en EEUU y que amenaza con prolongar su escalada si las revoluciones en el mundo islámico se extienden a países con mayor producción que Libia, como Irán, los Emiratos írabes o Arabia Saudí.
A favor de una relajación del barril (y de la consiguiente subida de las bolsas), está la posibilidad de que Obama recurra a las reservas estratíégicas para absorber el encarecimiento.
Estos acontecimientos serán el absoluto referente de las cotizaciones, en una semana muy floja en cuanto a datos económicos tras el paro de febrero en EEUU conocido el viernes y una vez finalizada la temporada de resultados.
Subidas de tipos
El único elemento que puede influir aparte del petróleo es la adecuación de los grandes inversores al nuevo escenario de subidas de tipos inminentes en Europa. El euribor ya se ajustó el viernes con la mayor subida diaria desde hace más de una díécada, y es de esperar que ahora se recompongan las carteras para adaptarse al nuevo entorno. Y ahí las bolsas europeas tienen las de perder, aunque la fortaleza del euro juega a su favor.
Hoy lunes no tendremos más datos que el críédito al consumo, el martes será un día vacío y el miíércoles tampoco irá mucho más allá con los inventarios mayoristas. El jueves llegará el primer dato relevante de la semana, las demandas semanales de subsidios, para las que se espera una ligera subida.
El viernes conoceremos la estrella de la semana, las ventas minoristas, con una previsión de subida del 1%. Tambiíén tendremos el índice de la Universidad de Michigan.