Las economías de mercados emergentes, que potenciaron en primer momento la recuperación de la economía global, pueden estar creciendo muy rápido para su propio beneficio, al tiempo que crean presiones inflacionarias a nivel mundial, explicó el lunes un importante funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI).
China, Brasil y otros mercados de rápido crecimiento han luchado para contener la inflación y controlar los ingresos de grandes flujos de inversión.
A pesar de que el FMI ha advertido durante meses sobre las presiones de precios, los comentarios del primer director gerente del fondo, John Lipsky, sugieren que hay cada vez más preocupaciones en el organismo.
"Para las economías emergentes, que crecen a un ritmo de un 6,5% a 7 %, sus márgenes de exceso de capacidad ha sido largamente agotados, y como resultado estamos comenzado a ver signos incipientes de sobrecalentamiento", dijo Lipsky en una entrevista con Reuters Insider.
Despuíés de la crisis económica global de 2008 y 2009, la recuperación ha tomado caminos dispares, con los mercados emergentes mostrando signos positivos, mientras que las economías desarrolladas han quedado rezagadas.
Con tasas de crecimiento y de intereses aún inusualmente bajas en el mundo desarrollado, los inversores han acudido a los mercados emergentes, llevando el necesario capital pero tambiíén el riesgo de inflación.