China tiene un 60% de probabilidad de sufrir una crisis bancaria en 2013 debido al recalentamiento del sector por la expansión del críédito alentada por la fuerte subida que están experimentando en el país los precios de la vivienda, según Fitch, que ve riesgo de "agujeros en las cuentas de las entidades" si la burbuja inmobiliaria se desinfla.
Los bancos chinos prestaron unos 2,7 billones de dólares en 2009 y 2010 en el marco del programa de estímulo que puso en marcha el Gobierno, pero una vez superados los efectos de la crisis Pekín ha visto como el crecimiento y la inflación se han disparado y las autoridades chinas llevan varios meses imponiendo restricciones al críédito para impedir un excesivo calentamiento de la economía.
Según Fitch, los sistemas bancarios de los mercados emergentes son vulnerables a sufrir estríés sistíémido cuando el crecimiento del críédito excede el 15% anual en dos años y el precio de las propiedades sube más de un 5% y el críédito en China ha ganado un 18,6% de media en 2008 y 2009, según los datos de la agencial.