EADS deja atrás los problemas con el A-400M y se prepara para lanzar su producción industrial. El año que viene tendrá los primeros aviones de serie y en 2015 fabricará ya 2,5 unidades al mes. El grupo, que volvió a los beneficios en 2010, confía en lograr nuevos clientes para el avión militar a partir del verano.
EADS mira al futuro en 2011 de manera muy distinta a como lo hacía hace un año. El grupo consiguió dejar atrás las píérdidas en 2010, con un beneficio neto de 553 millones y una facturación ríécord de 45.752 millones, un 7% más que en 2009. El mejor signo de este cambio de tendencia es que el grupo volverá a repartir dividendos, de 0,22 euros por acción. ¿Cuáles han sido las razones de esta mejoría? Básicamente dos: el impulso a la cartera de pedidos de Airbus y el punto final al culebrón del A-400M, el avión de transporte militar que ha supuesto un lastre para las cuentas de EADS.
Así, Airbus logró 574 nuevos pedidos en 2010 y entregó alrededor de 510 aviones, aumentando un 7% sus ingresos. La previsión para este año es que las entregas ronden las 530 unidades y que el número de nuevos contratos supere estas cifras.
En todo caso, lo más significativo es la evolución del A-400M. En 2010, el grupo ha vuelto a contabilizar el programa de la forma habitual, con lo que ha podido apuntarse 1.043 millones de ingresos y reducir las provisiones por las píérdidas asociadas, hasta 2.344 millones.
Es más, el consejero delegado de EADS, Louis Gallois, anunció ayer el inicio de la fase de producción industrial del avión, con el objetivo de fabricar 2,5 unidades al mes a finales de 2015. En 2012 ya se producirán los primeros cuatro aparatos en serie. Esta nueva etapa supondrá un cambio en la dirección del programa que, a partir de abril, pasará a manos del francíés Cíédric Gautier, actual presidente de EADS Sogerma, que sustituirá a Rafael Tentor. El español pasará a controlar el resto de aviones de Airbus Military.
El grupo espera firmar en breve el nuevo contrato del A-400M, pendiente de que los países clientes (como España) acuerden la fórmula que inyectará 1.500 millones al programa, mediante príéstamos que recuperarán con royalties sobre los aviones que el grupo logre exportar. Fuentes de EADS se mostraron convencidas de que pueden lograr nuevos clientes para la exportación a partir de este verano. Entre los candidatos más probables, países asiáticos como Tailandia o Singapur.
España, pendiente del Talarion
El futuro del centro de excelencia de aviones no tripulados (UAV) de EADS en España sigue en el aire. Fuentes del grupo apuntaron ayer que todavía no hay una decisión tomada al respecto (el Gobierno es partidario de que se instale en el centro del INTA en Huelva) y dieron a entender que su construcción está unida, a corto plazo, al Talarion, el principal proyecto de la compañía en este campo.
El futuro de este programa está pendiente de las negociaciones entre EADS y los países impulsores (España, Alemania y Francia) para lograr financiación. El grupo busca una aportación de 1.500 millones para lanzar la fase inicial del avión. Sus esfuerzos ahora se centran en persuadir al Gobierno francíés de que no opte por un avión alternativo, despuíés de que el Ejecutivo galo se haya mostrado partidario de comprar el Predator estadounidense para sus necesidades inmediatas y de aliarse con el Reino Unido para lanzar otro UAV a medio plazo.