La Premier League anunció la contratación de personal especializado, y anónimo, de una firma de abogados que se encargará de estudiar la fiabilidad de posibles inversores en los clubes ingleses.
"Hay una empresa que descubrirá todo lo que necesitamos saber sobre alguien que va a desempeñar un papel en el mundo del fútbol", explicó el presidente del Sunderland, Niall Quinn, durante su intervención en la Cámara de los Comunes (baja) de Londres.
La Premier League diseñó pruebas para identificar el perfil de los directivos en 2004, como intento para prevenir la corrupción o los empresarios de poca confianza en el seno de los grandes clubes.
Despuíés de comprobar las carencias de esas pruebas, la Premier League ha decidido buscar la ayuda de especialistas que garanticen la fiabilidad de los inversores que en un determinado momento se puedan interesar por la compra de un paquete accionarial en alguna de las entidades inglesas.
Los representantes de cada club de fútbol aseguraron que no pueden revelar el nombre de la firma que se encargará de ese asunto, pues "depende de la Premier League que sea público o no", recordó Quinn.
Por su parte, Peter Coates, presidente del Stoke, otro de los equipos que compiten ahora en la Liga, se refirió a la importancia de esas pruebas, pues ya han permitido descartar a gente poco fiable para el negocio.
"La Premier League ha aprendido de ciertas situaciones (anteriores)", añadió el director ejecutivo del Manchester United, David Gill, que puso como ejemplo reciente la experiencia del Portsmouth.
Ese club descendió la pasada temporada a la "Championship" o Segunda división inglesa, donde ahora compite, en parte por su mala racha en el campo, pero sobre todo por su trágica situación financiera, que le llevó a declarar la suspensión de pagos.
Por ese motivo, la Premier League decidió retirarle, hacia el final de la temporada, nueve puntos, lo cual le dificultó enormemente la supervivencia.
