La inflación de la economía china creció un 4,9 por ciento en febrero, respecto al mismo mes del año pasado, informó hoy el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) del gigante asiático.
En enero, el IPC tambiíén subió un 4,9 por ciento, lo que supuso un ligero aumento desde el 4,6 por ciento de diciembre, a pesar de las medidas puestas en marcha por el Gobierno chino para frenar la subida de precios.
Aún así, tanto enero como febrero se han mantenido por debajo del aumento del 5,1 por ciento del pasado noviembre, la cifra más alta en 30 meses.
El BNE tambiíén publicó hoy el índice de Precios de Producción, indicador de la inflación en las ventas al por mayor, que subió un 7,2 por ciento el mes pasado en relación a febrero del 2010, y superó así el aumento de enero, cuando creció un 6,6 por ciento.
Ayer mismo, el Banco Popular de China (central) anunció que pronostica una subida de la inflación para este año de un cinco por ciento, debido al aumento de los precios internacionales de las materias primas.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, señaló hace unos días, sin embargo, que espera una inflación del cuatro por ciento en el 2011.
El aumento de los precios es una de las principales preocupaciones del Gobierno chino, y considera su control necesario para evitar el descontento social que podría originar revueltas en el gigante asiático.