Lo ocurrido en Japón puede cambiar los planes del BCE, que en su última reunión sugirió una subida de los tipos de interíés en abril. Como si de un 'efecto mariposa' se tratara, el impacto del terremoto y el tsunami en la economía japonesa afecta al resto del mundo y se refleja en los mercados; el precio del petróleo se ha relajado, lo que reduce la presión inflacionista y modera los repuntes del euríbor. El escenario ha cambiado y se ha reducido la probabilidad de un incremento de los tipos en abril.
Japón ha cambiado el sentir de los mercados que, si bien antes del terremoto y del tsunami del pasado viernes apuntaban a una subida de tipos de interíés en la zona euro, ahora parecen indicar que podría aplazarse esa decisión que el BCE sugirió en su última reunión. La institución presidida por Jean Claude Trichet anunció una posible subida del precio del dinero en abril ante las presiones inflacionistas por la escalada del precio del petróleo debido a los conflictos en el mundo árabe. Pero la catástrofe natural ocurrida en Japón y la crisis nuclear han cambiado el escenario no solo del país nipón sino tambiíén del resto del mundo, como si de un 'efecto mariposa' se tratara. Los expertos creen que las nuevas circunstancias reducen la probabilidad de un incremento de tipos en abril y pueden retrasar los movimientos al alza en el precio del dinero, pero advierten de que la perspectiva en Europa sigue siendo de una subida de tipos.
El impacto del desastre natural en la economía japonesa podría superar el 3% del PIB del país -unos 130.000 millones de euros-, según un informe de Banif. Los inversores temen que el esfuerzo económico para la reconstrucción del país influya en la demanda de crudo del tercer mayor consumidor del planeta, lo que ha relajado los precios del petróleo. El Brent se sitúa en 109,43 dólares, lejos del máximo de 120 dólares registrado en febrero. El Texas, por su parte, cerró ayer con descensos del 4%, y el petróleo de la OPEP tambiíén cotiza la baja. Esta tendencia bajista de los precios del crudo reduce las tensiones inflacionistas, que ya está descontando el mercado, que ha empezado a recular.
El futuro sobre el euríbor a tres meses con vencimiento en diciembre ha caído abruptamente en las últimas tres sesiones, hasta situarse en el 2,555%, desde el máximo del 2,86% que alcanzó la semana pasada. Se sitúa por debajo de los niveles previos a que Jean-Claude Trichet dejara la puerta abierta a una subida de tipos de interíés en abril.
El euríbor a 12 meses, la referencia más utilizada en España para calcular el coste de las hipotecas, tambiíén se ha relajado en las últimas sesiones. Ha retrocedido desde el 1,95% que marcó el miíércoles de la semana pasada hasta el 1,915% de hoy en la tasa diaria.
Evaluación del desastre antes de mover los tipos
Hoy mismo, el miembro del BCE, Christian Noyer, reconoció que el organismo tendrá que evaluar el impacto del seismo antes de tomar cualquier decisión sobre política monetaria. "Como es habitual, analizaremos toda la nueva información disponible que formará parte de una valoración global", declaró en una entrevista concedida al diario alemán Handelsblatt. Además, Noyer defendió la actual política monetaria del BCE, que respalda el crecimiento de la economía, y lo seguirá haciendo.
Josíé Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, considera que aún es pronto para evaluar las consecuencias de la crisis japonesa en las decisiones del BCE, pero sostiene que "si la probabilidad de una subida de tipos -en la zona euro- antes era del 80%, ahora se reduce al 60%". Explica que el BCE "debe tomar una decisión en función de los riesgos para la inflación y de las condiciones financieras", y la situación en Japón "se ha traducido en un recorte de los precios del crudo", lo que relaja las presiones inflacionistas. Añade que en los mercados "hemos visto tensiones, pero en general han aguantado muy bien" la alarma japonesa. Pese a todo, en opinión de Campuzano "sigue siendo razonable una subida de tipos en abril, ya que lo contrario podría provocar incluso incertidumbre adicional".
Carlos Orduña, presidente de economistas del Consejo General de Colegios de Economistas de España, apunta que "las nuevas circunstancias implican nuevos condicionantes", pero precisa que solo "afectan de forma coyuntural". Explica que la caída del precio del petróleo era de esperar ante una menor demanda de Japón tras el seismo, pero las inyecciones de liquidez por parte del Banco de Japón -el BOJ va a poner a disposición de los bancos un total de 491.717 millones de euros durante esta semana- "estimularán la economía y las necesidades de inversión para la reconstrucción, lo que no termina de alejar el fantasma de la inflación". Lo que ha pasado "no quiere decir que no vayan a subir los tipos, sino que se retrasa la decisión; la tendencia en Europa es hacia una subida de tipos", añade. "Habrá que esperar hasta finales de marzo", concluye.