La famosa frase de Joan Roig, presidente de Mercadona -"Lo único bueno de 2011 es que será mejor que 2012"- no es una mera opinión personal, sino que se trata de una previsión cada vez más extendida. Y que tendrá un reflejo claro en la estrategia de los dos grandes bancos, que pretenden compensar el nulo crecimiento de la banca minorista en nuestro país con una fuerte apuesta por la banca mayorista y de inversión.
En el caso de BBVA, el objetivo es que esta unidad de negocio -llamada 'wholesale banking & asset mangement'- alcance un peso del 33% en la cuenta de resultados este mismo año, frente al 20,6% que supuso en 2010. Este fuerte incremento sería consecuencia de dos efectos simultáneos: la mayor contracción del peso del negocio minorista español (que en 2010 ya bajó del 54% al 44,9%) y el aumento del negocio de banca mayorista.
Según fuentes cercanas a la entidad, "BBVA está haciendo una apuesta muy fuerte por esta unidad, está contratando a mucha gente en mercados y gestión de fondos". "Ahora hay muchas oportunidades para operar en deuda y en los mercados de críédito, y si estresas un poco el balance, obtienes una cuenta de resultados recurrente que compensa la caída del negocio tradicional", añaden.
Desde el banco que preside Francisco González se limitaron a insistir en que el íéxito de su banca mayorista -en 2010 el beneficio creció el 11,4% hasta 950 millones- se basa en la orientación al cliente en vez de la participación en grandes operaciones puntuales, y que eso es lo que confiere recurrencia a sus ingresos.
En cuanto a Santander, aunque no hay un objetivo tan claro como en BBVA, tambiíén se espera un fuerte crecimiento del peso de este negocio -llamado allí Banca Mayorista Global- en la cuenta de resultados. En 2010, su beneficio se redujo el 1,8% hasta 2.698 millones, el 33% del resultado total del grupo.
El banco que preside Emilio Botín tiene un plan estratíégico para esta unidad llamado 'cinco al cubo' que pretende elevar los ingresos hasta 10.000 millones (5.508 en 2010, con un crecimiento del 6%) y el beneficio hasta 5.000 millones en un plazo de cinco años desde 2009, es decir, en 2014.
Negras perspectivas para España en 2011
Esta apuesta por la banca mayorista, junto a la exposición internacional de ambas entidades, pretende suplir un negocio minorista en España para el que las perspectivas siguen siendo muy negativas para 2011, debido al nulo crecimiento del críédito y de los elevados costes de financiación por culpa de la prima de riesgo de España, de la guerra de depósitos y, a partir de abril, del inicio de las subidas de tipos del BCE.
BBVA sufrió una caída del 9% en su negocio de España y Portugal en 2010, hasta 2.070 millones de euros. El descenso fue mayor en Santander, del 38% en su red hasta 1.243 millones y del 43% en Banesto hasta 419, aunque con un crecimiento del 29% en Santander Consumer Finance hasta 811 millones. El peso de España en los resultados totales del banco bajó así hasta el 16%.