La decisión de Iberdrola de lanzar una opa sobre la participación que no controla de su filial de energías renovables ha levantado algunas críticas en el mercado durante los últimos días. El motivo es sencillo: la elíéctrica ofrece un precio de 2,987 euros por cada acción de su subsidiaria, un 43% por debajo del precio de la oferta pública de suscripción (OPS) llevada a cabo hace cuatro años.
Iberdrola, que ha defendido la operación señalando que los inversores de su filial se verán favorecidos por una mayor rentabilidad por dividendo además de una mayor liquidez, tiene un espejo en el que mirarse: Telefónica y su filial Telefónica Móviles. Y es que la operadora pasó por una situación similar en 2006 cuando decidió lanzar una opa para adquirir la participación de su filial que no controlaba, a un precio inferior ligeramente a los 11 euros a los que la empresa había salido a Bolsa en noviembre del año 2000. Hubo bastantes críticas, que llevaron a Telefónica a pagar un dividendo extraordinario antes de la opa para compensar a los inversores.
Ahora, años despuíés, la evolución experimentada por la operadora española ha podido borrar muchas de aquellas críticas. Así, quienes acudieron primero a la OPV de Móviles y a la posterior opa presentada por Telefónica, y han mantenido las acciones en su poder, han obtenido una rentabilidad cercana al 64%, según explican fuentes del mercado.
Peso del dividendo
Así, estas fuentes calculan que un inversor que acudió en el año 2000 a la OPV de Móviles y que pidió acciones por 24.000 euros recibió, tras el prorrateo, un paquete de 195 títulos valorado en 2.145 euros. En julio de 2006, el valor de esa participación había descendido a 2.078 euros por la bajada en Bolsa de los títulos de Telefónica Móviles, si bien, en esos años, el citado inversor pudo compensar ligeramente ese descenso gracias a los dividendos recibidos, tanto ordinarios como extraordinarios, que en su conjunto sumaron 232 euros. Estos cobros supusieron una rentabilidad por este tipo de retribución del 10,83%, respecto a la inversión inicial.
En la opa de julio de 2006, que planteó un canje de cinco acciones de Móviles por cuatro de Telefónica, esas 195 acciones de la subsidiaria se convirtieron en 156 títulos de la matriz. Desde esa fecha, el inversor habría recibido 647 euros en concepto de los dividendos brutos acumulados abonados por la operadora, a la que se uniría una revalorización del precio de las acciones de Telefónica superior al 23% en estos casi cinco años (por un 9% del Ibex y una caída del 43% del Euro Stoxx 50), que en tíérminos absolutos suponen que el valor de su paquete de acciones ha subido en 496 euros.
Rentabilidad final
Con estas cifras, la suma de la plusvalía por el aumento del valor de las acciones de Telefónica desde mediados del año 2006 y los dividendos acumulados, tanto en los años en los que poseía acciones de la filial como en la íépoca posterior en la que era dueño de títulos de la matriz dan un resultado para el inversor de unos 1.376 euros.
Esta ganancia frente a los 2.145 euros invertidos en la OPV inicial de Telefónica Móviles darían como resultado la citada revalorización del 64% desde noviembre del año 2000.
Sin duda, una evolución a la que aspira batir o repetir Iberdrola con el paso dado en su filial de renovables.
Más dividendos en las próximas semanas
Quienes invirtieron en Telefónica Móviles y son ahora accionistas de la matriz tienen todavía por delante el cobro de dividendos que ya están bien aprobados o bien han sido propuestos por el consejo de administración. Así, Telefónica tiene aún pendiente el pago del resto del dividendo correspondiente al ejercicio 2010, en este caso 0,75 euros por acción (de un total de 1,40 euros). Un desembolso que tendrá lugar durante este primer semestre, probablemente en el mes de mayo.
Pero, además, el consejo de administración de la operadora española propuso hace pocas semanas el pago de un dividendo de 1,60 euros por acción para el ejercicio 2011, un 14,3% más que en el año anterior. Un desembolso que Telefónica tambiíén tiene previsto realizar en dos tramos. La compañía explicó que el dinero que van a recibir los accionistas supondrá una rentabilidad superior al 9%. Este porcentaje se sitúa por encima de la media del conjunto de las grandes operadoras de las telecomunicaciones.
No acaba ahí la retribución para los accionistas porque la compañía que preside Cíésar Alierta tambiíén tiene previsto distribuir un dividendo mínimo de 1,75 euros por acción en el ejercicio 2012.
La cifra
7.300 millones de euros va a destinar Telefónica a dividendos en el año 2011. Es la mayor cifra pagada por una empresa española en toda la historia.