Banco Madrid, el antiguo banco privado de la Kutxa, se encuentra sumido en el caos. La Banca Privada d'Andorra (BPA) ha tomado el control de la entidad y ha acometido una serie de despidos de directivos de la anterior etapa como si fuera su propietario. Pero lo cierto es que aún no se ha cerrado la compra de la entidad acordada el año pasado ni -lo que es peor- la entidad andorrana ha pagado todavía un euro por ello. La operación se encuentra bloqueada por el Banco de España, a la espera de que el Congreso ratifique el convenio por el que Andorra deja de ser paraíso fiscal.
BPA llegó a un acuerdo con la Kutxa de San Sebastián para adquirir Banco Madrid en mayo del año pasado, e inmediatamente sustituyó al director general de la entidad, Jesús María Iturrioz, por Xavier Mayol. En verano, la Kutxa accedió a que el banco andorrano se hiciera con la responsabilidad de la cuenta de resultados, a pesar de no haber desembolsado el importe de la transacción -estimado entre 90 y 100 millones de euros, puesto que no hay cifras oficiales-. Al mismo tiempo, comenzó la reestructuración de la cúpula directiva.
Las destituciones más relevantes han sido las del director de riesgos, Alberto Trueba, de la directora general de la gestora de fondos, María Victoria Simón, y del director de operaciones, Jorge Rodríguez. que ha sido sustituido por otro hombre fuerte de BPA, Jordi Guimó.
Según fuentes cercanas a Banco Madrid, se trata de una "depuración de gente que le sobraba a BPA", pero no de una reorentación estratíégica de la entidad. "No han podido tomar todavía una decisión importante sobre la estrategia, porque en realidad Banco Madrid todavía no es suyo, lo cual supone una situación caótica para la entidad, que está totalmente paralizada", añaden estas fuentes. Algo que es preocupante dado que se trata de una entidad deficitaria, con unas píérdidas anuales de entre 6 y 9 millones.
Esperando al Congreso
La culpa de este caos no es ni de la Kutxa ni de BPA, sino de la tardanza en la ratificación del convenio de intercambio de información por el que Andorra deja de ser paraíso fiscal. dicho convenio fue firmado en 2009 y todavía no ha sido confirmado por el Congreso. Curiosamente, hace dos semanas la cámara ratificó cuatro convenios de este tipo, pero no el de Andorra. Además, el Banco de España debe reconocer al supervisor del Principado para permitir la compra de entidades españolas por parte de las andorranas.
En la actualidad, Banco Madrid asegura contar con un patrimonio de 2.400 millones de euros y 12.000 clientes, que son su único activo, puesto que la red de 17 oficinas es propiedad de Kutxa a travíés de una sociedad inmobiliaria. La entidad guipuzcoana compró la ficha de Banco Madrid a Deutsche Bank en 2001 y encargó su gestión a un equipo de profesionales ajeno a la entidad vasca. Pero la crisis de la banca privada y el fracaso de la fusión con BBK motivaron que retomara la gestión de su filial en enero de 2009, para proceder a su reestructuración y posterior venta.
Además de la crisis general de la banca privada en los últimos años, Banco Madrid ha tropezado con obstáculos propios como el concurso declarado en enero de 2010 por la inmobiliaria Monteverde con una deuda de 170 millones, de la que era su principal acreedor.
