El banco central alemán (Bundesbank) abogó hoy en su informe mensual de marzo por poner fin a la era del dinero barato para reactivar la economía de la eurozona, ya que considera que la crisis financiera se está disipando.
Fiel a su tradicional política de contención de la inflación, la institución alemana reiteró que es "necesario" acabar con las medidas de apoyo a la economía "para evitar los perjudiciales efectos secundarios a largo plazo" de las políticas monetarias expansivas.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, anunció a principios de marzo que no se podía descartar una subida de tipos de interíés en abril debido a las crecientes presiones inflacionistas, una decisión que pondría fin a casi tres años de descensos o mantenimientos.
No obstante, la actual crisis nipona -el fuerte seísmo y el tsunami del 11 de marzo, que han provocado miles de muertos y desaparecidos y ha afectado gravemente a una central nuclear- dejó en suspenso la posible implementación de esta medida.