Grandes empresas multinacionales niponas del motor y la electrónica anunciaron ayer nuevos paros de producción y cierre de fábricas ante la dificultad para obtener sus materias primas a once días del devastador tsunami en el noreste del país.
Las interrupciones en la cadena de suministros creadas por una catástrofe que causó más de 9,000 muertos siguen frenando a la potente industria nipona, donde se fabrican además las piezas de más alta tecnología que usan Sony, Toyota o Panasonic.
El líder mundial del motor, Toyota, decidió mantener cerradas al menos hasta el próximo sábado sus doce plantas donde fabrica automóviles, por segunda semana consecutiva, mientras Honda extenderá ese paro de labores hasta el domingo.
Los gigantes nipones de la electrónica tambiíén se han visto afectados por alteraciones en su producción que, en el caso de Sony, supondrá el cierre hasta el día 31 de otras cinco fábricas, hasta afectar a un total de doce en todo el país.
Panasonic mantiene cerradas tres plantas de productos electrónicos de forma indefinida, Canon otras siete de cámaras y fotocopiadoras, Fujitsu cinco de semiconductores y Hitachi siete de ascensores.
A los problemas de esas empresas para abastecerse de materiales se suman los cortes en el suministro elíéctrico que registra gran parte del territorio nipón y la devastación de muchas de las infraestructuras en el noreste del país, donde se encuentran algunas de sus fábricas.
El goteo de anuncios sobre el cierre de fábricas ha sido constante desde que el viernes 11 Japón se vio sacudido por su peor terremoto, de 9 grados en la escala de Richter, seguido de un más devastador tsunami.
La paralización se debe sobre todo a la falta de componentes esenciales que se elaboraban en las zonas asoladas por la catástrofe en la región de Tohoku.
Es el caso de Sony, primer fabricante japoníés de productos electrónicos de consumo, que ayer decidió cerrar cinco fábricas en el centro y sur de Japón donde fabrica cámaras de fotos y de vídeo, pantallas LCD para televisores y telíéfonos móviles, entre otros productos.
Le sucede lo mismo a Toyota, que se calcula habrá dejado de fabricar desde el lunes 14 al sábado 26 un total de 140,000 vehículos debido a sus dificultades para obtener componentes electrónicos y productos de caucho.
Si continúan los problemas actuales, Sony se plantea trasladar temporalmente parte de su producción fuera de Japón mientras Toyota buscará otros suministradores, según esas empresas.
P El impacto del terremoto, tsunami y accidente nuclear de Japón en su crecimiento económico será temporal y breve, dijo ayer el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), íngel Gurría.La reconstrucción masiva de infraestructuras, aeropuertos, viviendas y fábricas, entre otros, puede por el contrario significar una inyección en la actividad económica, destacó."Japón estuvo en 10 años muy cerca de la deflación y de repente le llega esta tragedia, cuya consecuencia es la píérdida de vidas humanas", manifestó el ex secretario mexicano de Relaciones Exteriores y de Hacienda.El secretario general de la OCDE reconoció que dado que aumentará tambiíén el gasto público se retrasará un poco la consolidación fiscal de Japón."El impacto económico en Japón será temporal y modesto, y en la economía internacional más modesto todavía", concluyó.El jefe economista del Banco Mundial (BM), Lin Yifu, coincidió con Gurría en que las sucesivas tragedias japonesas tendrán un efecto limitado a corto plazo sobre la economía global, a pesar de que las píérdidas se cifran en unos 235,000 millones de dólares, el 4% de su PIB.