Abengoa sigue precisando su estrategia para hacer sostenible en el tiempo el alto nivel de inversión, y por tanto endeudamiento, que precisa su plan de crecimiento en energía solar, biofuel, transmisión elíéctrica o desalación de agua hasta el año 2013.
Los desembolsos estimados durante los tres próximos ejercicios incluido el actual alcanzarán los 4.400 millones y la deuda neta a cierre del pasado año se situó en 5.200 millones.
Junto al anuncio de que no emitirá nueva deuda corporativa este año y de que extenderá su política de compartir la propiedad de proyectos intensivos en capital como las centrales termosolares, la compañía explicó ayer a los inversores en una jornada en Londres que planea vender activos de tipo concesional con una antigí¼edad mínima de entre 3 y 5 años. El valor neto del conjunto de activos de este tipo a final de año alcanzaba los 4.500 millones de euros, aunque no todos alcanzan ese tiempo ya operativos.
Este tipo de instalaciones industriales son precisamente en las que la compañía ha invertido y prevíé seguir haciíéndolo: solar, biocombustibles, transmisión y agua. Abengoa asegura que la rentabilidad anual estará en un rango de entre el 11 y el 15 por ciento del capital invertido en función de si se vende a los 5 o a los 10 años (más alta cuanto menos maduro está el proyecto).
En ese periodo, la compañía entiende que se habrá evaporado el riesgo operacional asociado a las centrales, desaladoras o líneas de transmisión. Con estas tasas de IIR (parámetro que en español equivale al TIR), fuentes del sector termosolar señalaron ayer que se estarían ofreciendo unas condiciones muy atractivas. Tanto para compartir el proyecto de inicio con la empresa, como si se adquiere parte o todo el activo a partir de esos tres años de operación mínimos.
Más desinversiones
Este plan de desinversión es paralelo a la adquisición del negocio del agua de su filial Befesa, a la que está excluyendo de bolsa. El resto de los negocios de esta firma (reciclado de residuos industriales) sería susceptible de venderse, según interpretan analistas bursátiles.
Abengoa ya posee activos en España, Magreb o Latinoamíérica que cumplen o están a punto de cumplir esos 3 años. Esta iníédita estrategia de rotación no supone desprenderse del conocimiento de los negocios, sino deshacerse de productos acabados.
Con todo ello, Abengoa aseguró a los analistas que entrará en 2014 en una etapa de crecimiento más sostenible respecto al festín inversor que vive desde que debutó en bolsa en 1995