LONDRES.- Los grandes bancos de Gran Bretaña necesitarán mayor capital y servicios bancarios para particulares a fin de proteger a los contribuyentes de otra crisis, en la reforma más radical a la industria en díécadas que podría llevar a algunas instituciones financieras a mudarse.
Las propuestas que serán presentadas el lunes por un poderoso panel independiente podrían forzar a prestamistas como HSBC y Barclays a contar con miles de millones de libras más en capital y reducir sus ganancias, lo que podría llevarlos a cumplir con sus amenazas de salir de Londres e instalarse en Nueva York o Hong Kong.
La Comisión Independiente sobre Banca (ICB por su sigla en inglíés) redactará varias alternativas para garantizar que los depósitos de particulares estíén protegidos si un banco tiene dificultades y reducir el riesgo de que los contribuyentes se vean forzados de nuevo a salvar a un gran banco.
Se espera que las propuestas incluyan operaciones para particulares “totalmente protegidas†en caso de que las inversiones bancarias afronten problemas.
Ello les obligaría a contar con más capital para negocios separados y elevaría los fondos y costos para dejarlos en desventaja respecto a sus rivales internacionales, aseguran los bancos.
Funcionarios del Gobierno recibieron durante el fin de semana una copia embargada del reporte interino del ICB previsto para el lunes.
El ICB, liderado por el acadíémico de Oxford y ex miembro de políticas de tasas del Banco de Inglaterra John Vickers, tiene la doble tarea de considerar reformas estructurales y reducir los riesgos para los ahorristas y de promover la competencia.
Vickers y su equipo podrían proponer que Lloyds Banking Group venda más de 600 sucursales que ya están en proceso de traspaso, pero no se espera que vaya tan lejos como para recomendar revertir su adquisición de HBOS.
El reporte del ICB marca la etapa media de una investigación de un año. Su último reporte está previsto para septiembre y dependerá del Gobierno elegir cuántas propuestas implementar, mientras los bancos ya realizan un intenso lobby para limitar la escala de la reestructuración.
“Establecimos esta comisión porque tenemos un serio problema que ha causado enorme daño a nuestra economía. Estos bancos (...) sus hojas de balance son 5 veces el tamaño de la economía británica. Tenemos que actuar en eso y estamos dispuestosâ€, dijo el domingo el ministro del Gobierno Danny Alexander.
La crisis de críédito golpeó con fuerza a la industria bancaria británica, que es una de las mayores contribuyentes de la economía. Gran Bretaña tuvo que rescatar y nacionalizar en parte el Royal Bank of Scotland y a Lloyds y nacionalizar por completo al Northern Rock