El Banco de España quiere poner límites a la guerra del pasivo y se propone penalizar a las entidades financieras que paguen más del 3,1% anual.
Bancos y cajas se han embarcado otra vez en una guerra por captar liquidez. Los depósitos que prometen más del 4% anual han vuelto a escena, y el Banco de España no ve con buenos ojos esta batalla, pues daña fuertemente los márgenes y la capacidad de prestar dinero. Las entidades financieras han disparado, por ejemplo, el coste de contratar una hipoteca, con diferenciales que llegan al 3% sobre el euríbor a 12 meses.
El ministerio de Economía, bajo el asesoramiento del Banco de España, quiere poner orden en esta batalla y se propone por tanto penalizar los depósitos que ofrezcan rentabilidades fuera de mercado. El proyecto para reformar el Real Decreto de recursos propios sobre entidades financieras incluye una especie de tasa a las entidades para las imposiciones a plazo fijo y para las cuentas remuneradas que superen determinados umbrales de rentabilidad.
Los depósitos de más de seis meses que paguen una rentabilidad anual superior al euríbor medio a seis meses más 150 puntos básicos (100 equivalen a un punto porcentual) ponderarán por el doble a la hora de calcular las aportaciones al fondo de garantía de depósitos. Actualmente, el umbral de rentabilidad penalizado se situaría en el entorno del 3,1%, tomando como referencia el cierre de ayer del euríbor a seis meses, del 1,621%.
El castigo a las entidades se extiende tambiíén en los depósitos de plazos más cortos. Así, aportarán al fondo de garantía el doble si una imposición a tres meses o a un plazo inferior paga el euríbor a tres meses -ayer cerró en el 1,379%- más 150 puntos básicos. En las cuentas remuneradas, el umbral se reduce hasta el euríbor a un mes -en el 1,136%- más 100 puntos básicos.
La tasa consiste en que las entidades habrán de aportar al fondo de garantía el doble por los importes de los depósitos que excedan los límites mencionados anteriormente. El Banco de España publicará en su página web los tipos efectivos aplicables a cada uno de los plazos. "El exceso que suponga dicha aportación sobre la que sería aplicable [...] se ingresará trimestralmente en la cuenta del correspondiente fondo", señala el proyecto de Real Decreto. Igualmente, bancos y cajas comunicarán el importe de los depósitos y las cuentas a la vista que superen el límite aplicable.
Fuentes financieras señalan que el objetivo de la medida está muy claro: "Es un aviso a navegantes de Miguel íngel Fernández Ordóñez para que la banca española eche el freno en la guerra del pasivo". Un portavoz del Banco de España ha declinado hacer comentarios sobre esta información, puesto que el proyecto está todavía en fase de consulta pública.
El fondo de garantía de depósitos se nutre de las aportaciones de las entidades financieras y su misión es garantizar hasta 100.000 euros por depositante en cada entidad de críédito. Bancos, cajas de ahorros y cooperativas de críédito han de aportar, de entrada, al fondo el 2 por mil de sus depósitos, aunque el Ministerio de Economía está autorizado a reducir las aportaciones.
Actualmente, de hecho, los bancos han de aportar el 0,6 por mil; las cajas de ahorros, el 1 por mil; y las cooperativas de críédito, el 0,8 por mil. Si finalmente se aprueba la penalización tal y como está formulada, por los depósitos que superen los umbrales establecidos, los bancos tendrían que aportar al fondo de garantía el 1,2 por mil del importe; las cajas de ahorros, el 2 por mil; y las cooperativas de críédito (cajas rurales, principalmente), el 1,6 por mil.
Los mejores depósitos ofrecen actualmente rentabilidades TAE en el entorno del 4,5%, como la CAM, que paga un 4,25% TAE a 18 meses sin vinculaciones y por adelantado. Bankia, por su parte, comercializa un depósito creciente a 36 meses al 4,49%.