Los principales grupos de comunicación españoles se plantean seguir la senda marcada por Unidad Editorial con Orbyt. Vocento y Prisa negocian un acuerdo para crear una plataforma de pago que les permita cobrar por el acceso a parte de sus contenidos en Internet, según ha podido saber El Confidencial por fuentes del sector. El objetivo último de las editoras de ABC y El País es irrumpir con fuerza en dispositivos ‘tablets’ como el iPad para hacer la competencia al portal de El Mundo. “La negociación está muy avanzada. Es un proyecto claramente anti-Orbytâ€, añaden estas fuentes.
Las conversaciones incluirían tambiíén al Grupo Godó, editor de La Vanguardia, que podría sumarse a la operación. El consejero delegado de Vocento, Josíé Manuel Vargas, abrió ayer el camino a la especulación. “El desarrollo de los tablets abre un escenario nuevo donde existe potencial de cobro. Hay que adentrarse en íél con decisiónâ€, aseguró el primer ejecutivo del grupo durante la Junta General de Accionistas de la sociedad celebrada ayer. Fuentes internas de la compañía confirmaban tras el cónclave que la sociedad trabaja en una herramienta en esa dirección, sin dar más detalles sobre posibles alianzas.
De hecho, Vargas quiso dejar claro que las iniciativas de pago en Internet deben estudiarse con “mucha cautelaâ€, ya que actualmente “no existe ningún modelo generalista de pago rentable en el mundoâ€. Por eso quiso alejarse de cualquier urgencia, en tanto otras iniciativas planteadas a destiempo “han llevado a la quiebra a más de un negocioâ€. El Grupo Godó y Vocento ya son aliados en otras áreas. Llegaron a un acuerdo para la comercialización conjunta de los espacios publicitarios en sus suplementos semanales XL Semanal y Magazine. Un pacto que les supuso un expediente de las autoridades de Competencia.
De momento, el único grupo de medios que ha apostado en España por cerrar parte de sus informaciones es Unidad Editorial, a travíés de la plataforma Orbyt. Según los datos de la compañía, en su primer año de vida cuenta con 27.000 suscriptores, que abonan un precio mensual de 14,99 euros. Siempre con la canibalización de su producto en papel como principal riesgo. La apuesta sale al paso de la preocupación que existe entre los editores españoles por la falta de respeto a la propiedad intelectual en la Red, donde “se trafica†con los contenidos generados por sus profesionales. “Internet no proporciona seguridad jurídicaâ€, lamentó Vargas, que abogó por una acción coordinada entre las cabeceras.
Cuentas que no salen
Los grupos buscan soluciones a sus problemas financieros. El proyecto enlazaría en el caso de Vocento con su necesidad de incrementar la facturación. La compañía no ha sido ajena a la crisis publicitaria que atraviesa todo el sector y que dejó sus ingresos en 717,1 millones el año pasado, desde los 855 millones registrados en el año 2008. El primer ejecutivo de la compañía insistió ayer en que el futuro pasa por la migración del negocio desde las fórmulas tradicionales a los entornos digitales. Como recordó, aunque los ingresos por anuncios continúan estando sobre todo en formatos como el papel, Internet supone ya un 13,5% del pastel publicitario de Vocento.
Una reflexión que no difiere en el caso de Prisa. “Los ingresos publicitarios procedentes de la actividad digital se han incrementadoen un 19,6%â€, sacaba pecho en la última presentación de resultados. Todo mientras las ventas en el área de periódicos y revistas pasaron de los 193,25 millones de 2009 a apenas 180,40 en el pasado ejercicio, evolución que supone una reducción del 6,7%. En todo caso, El País es el único de los grandes diarios que gana dinero, aportando un ebitda a la compañía de 38,5 millones de euros.
El consejero delegado, Juan Luis Cebrián, insiste tambiíén en la necesidad de impulsar la transformación del negocio de prensa, integrándolo en las nuevas tecnologías digitales. Esa es precisamente la tarea que tendrá Josíé Luis Sainz al frente del área de medios impresos de la compañía. La salida de Sainz de Vocento hace apenas días rumbo a la editora de El País puede ser tambiíén un nexo de unión entre ambas casas. Prisa ya se sumaba a mediados de febrero al servicio One Pass de Google, por el cual los editores pueden vender suscripciones, artículos y contenidos online.